Primero fue un camionero letón que viajaba de Murcia a Letonia con 22 toneladas de cítricos el que se perdió en una zona montañosa de Ezcaray, en La Rioja. Luego, otro conductor ruso perteneciente a la flota de camiones de la misma empresa que se dirigía a Suecia volvía a quedar atrapado en una pista forestal de la misma zona. Días después de ese incidente, un tercer camionero se volvía a extraviar a su paso por Ezcaray.

La explicación a este misterio de los camiones extraviados en esta especie de 'triángulo de las Bermudas' ubicado en La Rioja la tiene el GPS. Los tres camioneros, de la misma empresa, llevaban marcada a través de este sistema la ruta a seguir, y en los tres casos llevaban indicado un punto de repostaje: una supuesta gasolinera que, según su GPS, se localizaba en Turza, una pequeña aldea en zona montañosa y que en realidad no cuenta con ninguna gasolinera.

Tal y como ha explicado el alcalde de Ezcaray, Diego Bengoa, en su perfil de Facebook, "les daban las coordenadas de una gasolinera que se supone hay en Turza, y el GPS a Turza que les llevaba".

En el tercer caso, dos vecinos de la zona que hablaban ruso explicaron al camionero la situación que ya habían vivido con los otros dos camiones. "Suerte que los vecinos del pueblo lo han parado antes de que subiese a repostar a la gasolinera que se supone hay en Turza", indica Diego Bengoa.

Pese a haberse resuelto el misterio, el alcalde no las tiene todas consigo: "No sé que me da, que alguno más veremos", concluye.