El precandidato presidencial republicano, Donald Trump, se ha jactado este sábado de que los ataques de sus rivales republicanos no le afectan e incluso ha afirmado que podría plantarse en la Quinta Avenida de Nueva York, "disparar a la gente y no perdería votos".

En un acto en el Centro Siux de Iowa, Trump ha apuntado al público con su dedo emulando una pistola. "Podría plantarme en medio de la Quinta Avenida y disparar a la gente y no perdería votos".

El principal obstáculo de Trump en la nominación del Partido Republicano es el senador por Texas Ted Cruz, quien ha contado este sábado en Ankeny con el apoyo del histórico republicano Glenn Beck, con quien intenta compensar el apoyo de Sarah Palin a Trump. "Si Donald Trump gana (Iowa) va a ser como una bola de nieve en el infierno", ha advertido Beck en un encendido discurso.

La primera prueba real serán los caucus del 1 de febrero en Iowa, seguidos enseguida por las primarias de New Hampshire. Hasta ahora, las encuestas dan una clara ventaja a Trump, que se alimenta de los republicanos, pero también de otros votantes que se interesan más por su proyección de figura fuerte más que por su postura política.

Trump recibiría el apoyo del 40 por ciento de los votantes republicanos en todo el país, unos 30 puntos por delante de Cruz. Mucho más atrás queda el exgobernador de Florida, Jeb Bush.

"No es ser fuerte insultar a las mujeres. No es una señal de fortaleza insultar a los hispanos. No es una señal de fortaleza decir que un prisionero de guerra es un perdedor porque lo capturaron. John McCain es un héroe. No es una señal de fortaleza el menospreciar a los discapacitados de este país. No lo es. Es una señal de gran inseguridad y debilidad", ha afirmado Bush en un acto en New Hampshire. Bush ha calificado a Trump de "falso conservador con un pasado liberal y tendencia a insultar".