La Consejería de Fomento de Melilla ha instalado unos "testigos de yeso" en la fachada de un edificio de Melilla para ver si aumenta la grieta aparecida tras sentirse en la ciudad un terremoto de 5.1 grados en la escala Richter, seísmo cuyo epicentro tuvo lugar el jueves al sur del Mar de Alborán.

Según han informado a Europa Press, estas medidas permitirán controlar si se incrementa o no la grieta aparecida en un edificio de la Urbanización Averroes, para ver si ha sido por el propio seísmo que se produjo este jueves y que alertó a los inquilinos, o si ha sido como consecuencia de los problemas de construcción que tuvieron lugar hace unos meses.

"Nos preocupa si está abierto o no, pero en principio nos da tranquilidad que no se haya caído nada de las zonas donde el informe señalaba que había riesgo de desprendimiento" han indicado desde el área de Fomento.

La situación vivida el jueves con el terremoto no ha tenido consecuencias en el vecindario porque la zona ya había sido vallada cuando se detectaron los problemas en la fachada de la urbanización Averroes. "Siguen vallados, y se han restituido por si había alguna cambiada de lugar", han destacado.