El secretario de Comunicación del PSOE en la Región de Murcia, Emilio Ivars, ha señalado que al PP "le molesta que la soberanía popular le haya enmendado sus presupuestos, porque no están acostumbrados a perder votaciones o a pensar que puede haber otros puntos de vista y otras formas de gastarse el dinero de todos los murcianos".

"Los voceros, mutiladores sociales, recortadores de derechos, implantadores del miedo y la mordaza social vienen ahora a decirnos que el presupuesto no se podía tocar y que el que nos traían era el mejor para la Región de Murcia", ha añadido.

Según Ivars, los diputados socialistas "han realizado un trabajo incesante desde el máximo rigor, con muchas horas de acción y negociación para que las enmiendas que se han aprobado supongan una mejora en la vida de las personas, en lo social, en el empleo, en lo económico, en el medio ambiente, en la educación y en la cultura".

En su opinión, "no ha habido negociación con quien ni siquiera se ha acercado a los despachos del Grupo Parlamentario Socialista durante la tramitación parlamentaria y las semanas previas".

"No sabemos dónde habrán estado los diputados del PP; los socialistas hemos estado trabajando y apostando por sacar adelante estos presupuestos. Si tanto interés había en acordar algo, hubiera bastado una sola llamada, pero nadie del PP ha llamado al PSOE para tratar los presupuestos", ha insistido.

El diputado socialista ha criticado que "la actividad intimidatoria, acosadora e implantadora del miedo que han empezado a llevar a cabo desde el PP no es más que la pura estrategia de quien se siente abatido, perdido en las votaciones e incapaz de aceptar la voluntad popular que emana de la Asamblea Regional".

Para Ivars, "las urnas dictaminaron que el PP no tenía mayoría absoluta para hacer lo que quisiera". "Y todavía no han aprendido la lección, siguen vociferando como si fuesen los dueños y caciques del poder legislativo, pero mientras ellos siguen ladrando, los socialistas seguimos trabajando por una región mejor", ha subrayado.

"Un presidente bajo sospecha de corrupción y un portavoz vociferante e irrespetuoso con la voluntad popular no van a doblegar con sus mentiras y sus amagos de insulto el trabajo de los diputados socialistas", ha concluido.