La Audiencia de Barcelona ha condenado a tres años de prisión a un hombre por gastarse 160.000 euros en 2009 de las cuentas de su tía de 86 años, que le había otorgado poderes para gestionar su dinero tras ingresar en una residencia geriátrica. Según recoge la sentencia, consultada por Europa Press, el hombre vendió el piso de su tía en La Sagrera, por lo que obtuvo 163.627 que puso en un depósito a nombre de la mujer, en el que él tenía autorización para hacer operaciones.
El sobrino fue llevándose el dinero a otra cuenta de la que él era titular, mediante transferencias y domiciliación de recibos en beneficio propio hasta dejar en la cuenta de su tía solo 3.000 euros. En febrero de 2011 la anciana tuvo que abandonar la residencia privada del barrio de Gràcia en la que estaba, ya que el sobrino había dejado de pagarla, y fue realojada por el Servicio de Atención de Urgencia a la Vejez en un centro público del Bon Pastor, donde se encuentra en la actualidad.
La mujer revocó los poderes de su sobrino en septiembre de 2011, y el acusado, J.G.C., ha sido condenado también a pagar una multa de 1.626 euros.
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