Es habitual encontrarse con fotos en pleno vuelo que los viajeros de los aviones comerciales comparten en redes sociales. Lo extraño esta semana ha sido la coincidencia en pocos días de dos sustos en dos vuelos diferentes.
El más famoso de ambos fue el ocurrido en un vuelo de Ryanair que cubría el trayecto Glasgow-Dublín. Gracias a un vídeo colgado por uno de los pasajeros puede escucharse a una azafata explicar con contundencia por qué el vuelo despegaba con retraso: "Tenemos hielo en las alas. No queremos morir".
El vídeo se viralizó y ha sido noticia en medio mundo, pero no es el único susto en pleno vuelo compartido en las redes esta semana.
Otro vuelo, de la compañía Air Transat y que cubría el trayecto Cancún-Montreal, también ha tenido su relevancia en las redes debido a un incidente ocurrido el pasado martes a más de 11.000 metros de altura. El avión descendió bruscamente más de 2.000 metros y las mascarillas de oxígeno descendieron de la parte superior de cada asiento provocando escenas de pánico entre los pasajeros.
Cuando el piloto explicó que habían tenido un problema de despresurización y que no había nada que temer, los pasajeros se tranquilizaron y comenzaron a inmmortalizar el momento, que también se viralizó en Internet.
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