Efectivos de Policía Nacional y de Policía Local han incrementado su presencia desde primera hora de este jueves en el mercadillo de Santiago para evitar que se reproduzcan incidentes como el que la ciudad vivió el pasado sábado, cuando una reyerta entre clanes gitanos acabó con un tiroteo.

Efectivos de la Policía Nacional han hecho acto de presencia en la explanada de Salgueiriños antes de las 9.00 horas de la mañana, con la llegada de las primeras furgonetas de los vendedores.

De hecho, mientras los comerciantes montaban los primeros puestos bajo la lluvia, en la zona ya vigilaban dos dotaciones de la Policía Nacional, una de ellas con una furgoneta.

A este dispositivo se ha sumado también la Policía Local, que habitualmente patrulla con una dotación el mercadillo, pero que este jueves incrementará el número de efectivos para evitar tensiones, dado que las familias implicadas en la reyerta del sábado participan en este mercado.

Tensión puntual

A primera hora, los vendedores aprovechaban los últimos minutos antes de iniciar el mercadillo en las cafeterías próximas a la explanada de Salgueiriños, donde el tiroteo del sábado era uno de los motivos de conversación. No obstante, algunos comerciantes han restado importancia a la reyerta, considerando que se trató de un momento de tensión puntual.

Los servicios de intermediación municipales trabajan con las familias implicadas en la pelea del sábado para evitar que se reproduzcan conflictos entre ellas. Con esta actuación, el concejal de Convivencia, Xan Duro, ha considerado improbable que la tensión llegue al mercadillo, ya que el origen está en una disputa "privada" entre ambos clanes.

La Policía Nacional informó este martes de que el origen de la reyerta, que se saldó con cuatro heridos, está en un juicio pendiente por una denuncia por agresión entre estas familias.