Después de algo más de año y medio peleando para que se hiciera justicia, por fin Frank Cuesta ha logrado que se reabra el caso de su exesposa Yuyee Alissa Intusmith, condenada a 15 años de prisión por supuesto tráfico de drogas.

La inusual dureza de la sentencia (en la historia judicial de Tailandia nunca se había condenado por tráfico a nadie por menos de 250 miligramos de cocaína y a Yuyee se la condenó por 5 miligramos), las irregularidades policiales y la ausencia de declaraciones habían hecho que la familia recurriese la sentencia en varias ocasiones.

Sin embargo, en octubre de 2015 la justicia tailandesa condenaba en firme a la exmodelo, desestimando las pruebas y alegatos presentados por la familia. Sólo quedaba la baza de llevar el caso al Tribunal Supremo, que finalmente ha reabierto el caso.

"Por fin el tribunal supremo ha aceptado las apelaciones...caso reabierto!!!", anunciaba en Twitter Frank Cuesta. Fuentes cercanas a la familia han asegurado a 20minutos.es que el nuevo jucio tendrá lugar en un plazo de entre tres y dieciocho meses y que se permitirá declarar a Frank Cuesta, cosa que se le negó en un primer momento.

Cuesta acompañaba a su exesposa cuando la policía les detuvo en el aeropuerto y les condujo a una sala donde se produjo la acusación de tenencia de drogas, por una cantidad que en el mercado tiene un valor de 35 céntimos de euro, pero no se le dejó declarar en el juicio.

El tribunal anterior desestimó los alegatos sobre las irregularidades policiales (se cambió la cantidad de cocaína en los diferentes documentos policiales y nunca apareció la droga) y los análisis de sangre, orina y pelo de Yuyee, que dieron negativo en consumo de drogas.

Además de eso, se intentará modificar los conceptos de la condena, pues nunca se había condenado por tráfico de drogas por esa cantidad y en cualquier caso las penas suelen rondar entre 3 y 4 años.

Recientemente los hijos de Frank Cuesta pudieron empezar a visitar a su madre y a abrazarla, casi un año y medio después de su entrada en prisión, gracias a la mediación de una delegación del Fútbol Club Barcelona, que se interesó por el caso durante una visita a Tailandia, cuando hablaron con las autoridades del país que habían acudido a recibirles.