El nuevo presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Dieter Moure Areán, se ha citado este jueves con el candidato que por 10 votos salió derrotado en las elecciones de la patronal gallega del pasado viernes, José Manuel Pérez Canal, responsable a su vez de la confederación ourensana y al que advierte de que "hay que saber gestionar los triunfos tan bien como las derrotas".

"Yo creo que hay que bajar la tensión (...) A lo mejor en ese momento se pasó de frenada, vamos a dejarlo en ese punto. Pero es un hombre inteligente, de buen talante, y yo esas cosas no las voy a tener en cuenta", destaca en una entrevista concedida a Europa Press acerca de las acusaciones de "hombre de paja" que Pérez Canal vertió este domingo en su contra.

El también empresario ourensano, desde el viernes máximo representante del empresariado gallego, niega las supuestas irregularidades que denuncia el consejero delegado de Aceites Abril, al que reprocha que él mismo "ganó en Ourense por seis o nueve votos", en cualquier caso, "una cifra menor" a la de las 10 papeletas que el día 15 lo alzaron a él al frente de la CEG.

Al respecto, le avisa de que "nadie le discutió su mandato" y sentencia que "la vara de medir tiene que ser exactamente igual". "Pero yo creo que José Manuel está en la línea de colaboración, estoy convencido de que sí", añade.

A LAS 10,

En ourense

La reunión entre ambos, gestionada por el nuevo presidente de la patronal, que llamó al que fue su rival en campaña a primera hora de este lunes, tendrá lugar este jueves, a las 10,00 horas, en Ourense. "En su casa, en su terreno", resalta Moure Areán, antes de precisar que, "bueno", también es el suyo. El objetivo, subraya, es "empezar a hablar y ver qué se puede hacer y cómo colaborar", algo para lo que se muestra "en la mejor disposición".

Preguntado sobre si le va a ofrecer algo a cambio de que rebaje el nivel del enfrentamiento, reconoce no saber "qué", más allá de la mencionada colaboración, "entendimiento y trabajo en común".

De esta forma, constata que Pérez Canal, como presidente de la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO), es vicepresidente de la CEG y por tanto miembro del comité ejecutivo y de la junta directiva.

"yo no hice el censo electoral"

En cuanto a las supuestas irregularidades de las que habla, este profesor, director de un centro privado de formación profesional en Ourense, se defiende al señalar que él no hizo el censo electoral. "El censo electoral quien lo validó fue el comité y la junta directiva. Y ese censo electoral se respetó, creo yo", incide.

Afirma, también, desconocer a qué se refiere su contrincante cuando apunta a incumplimientos de los estatutos por parte de una veintena de confederaciones sectoriales.

"Quien les ha dado su capacidad de entrada dentro de la confederación de empresarios es la asamblea, el órgano de gobierno de mayor rango en esta confederación", aduce, antes de hacer hincapié en que también "se validaron los votos de los compromisarios", incluidos los de las sectoriales. "Lo que no puedes es validarlas si gano, y estar en contra si pierdo, pero yo no haría más mierda de eso", asevera.

No obstante, está abierto a revisar si existió algún incumplimiento, en pos de incorporar una "transparencia total" en el seno de la patronal de Galicia. "No voy a apoyar mi mandato en irregularidades ni en cosas oscuras. Transparencia total", reitera.

Con todo, el máximo responsable de la CEG entiende que el secretario de la institución "no es un hombre que se preste a trapicheos ni cosas de esas", al precisar que, "claro, aquí, al acusar de irregularidades... alguien es el culpable". "Pues que se señale al culpable", reta a Pérez Canal, antes de retomar su discurso de "diálogo, diálogo y diálogo", y "sin rencores".

Un máximo de "dos o tres votos"

Admite, eso sí, que la posibilidad que otorgan los estatutos de la CEG de que un compromisario lleve votos delegados sin un límite no es muy compatible con el propósito de democratizar el funcionamiento interno de la entidad. "A mí me gustaría que cada compromisario pudiese traer un máximo de dos, tres votos", confiesa, para a continuación lamentar que "el otro día había compromisarios que llevaron 20 votos, 25 votos" y hasta "30 votos".

Aunque "es legal", según comenta, también se ve "poco estético", y como nuevo presidente de la confederación de empresarios se propone "hacer que lo legal sea estético", tras precisar que él solo depositó un voto en la urna.

Rechaza ser un "títere" de fontenla

Y es que, precisamente, Pérez Canal y también el secretario de la confederación de Lugo, Jaime López, vinculan la victoria de Antonio Dieter Moure con voto delegado y supuestamente controlado por el presidente de los empresarios coruñeses, Antonio Fontenla, con quien el candidato vencedor mantiene una buena relación.

A su juicio, esto es poco probable, porque "si acaso A Coruña podría controlar los votos suyos", y desconoce que también tuviese "sometidos", en palabras de los críticos, los apoyos de varias sectoriales. "No lo creo", agrega. "No tengo constancia de eso".

En este sentido, esgrime que la salida de su antecesor en el cargo, José Manuel Fernández Alvariño, vino "motivada", en buena parte, por el levantamiento de las sectoriales, entre las que se incluye. "Llevábamos dos años sin aprobar unos presupuestos y sin que se nos diesen explicaciones, y motivamos un movimiento que terminó en una dimisión, aunque no se llamó dimisión", relata.

Su argumento para rechazar que se le presente como el "títere" de Fontenla es que el constructor coruñés no estaba "en ningún momento" en esos encuentros, en los que se gestó la mayoría opositora a Fernández Alvariño. Es más, dice: "Que yo sepa, en una tentativa que tuvimos, no teníamos muchos apoyos porque nos faltaban apoyos en A Coruña".

Ahora, sigue con la determinación de tratar de superar la división interna en la CEG porque "los empresarios están cansados de estas luchas" y lo que desean es "que se empiece a trabajar por ellos".

"a mí no me mueven intereses personales"

Por eso, vuelve a la idea clave del "diálogo" como estrategia para evitar una posible parálisis, toda vez que Pérez Canal, y también Lugo —como Pontevedra y A Coruña—, forman parte de los órganos de gobierno de la CEG. Del primero sostiene que le gustaría que le hiciese "la misma oposición" que le hizo él en Ourense, que rechaza que fuese "dura", y la califica como "leal".

Como docente que es, asume tener "la cochina manía de preguntar", por lo que circunscribe los "desencuentros" que tuvo en la CEO al hecho de solicitar explicaciones, pero niega ser "conflictivo". "Cuando Pérez Canal dio el apoyo a Fernández Alvariño sin llevarlo a la junta directiva, pregunté por qué se le había dado sin que la junta lo aprobase. ¿Eso es ser desleal?", ejemplifica.

Por ello, compromete que "tendrá toda la razón del mundo" si el representante de los empresarios ourensanos "viene a defender los intereses de Ourense o de Galicia y los defiende con razones poderosas contrarias" a las suyas. "A mí no me mueven intereses personales, y supongo que a él tampoco", proclama.