Arranca el juicio por el asesinato de Isabel Carrasco: las acusadas se enfrentan a 23 años de cárcel

  • En el banquillo se sientan Montserrat González, autora confesa de los disparos, su hija, Triana Martínez, y la agente de la Policía Local de León Raquel Gago.
  • La presidenta de la diputación de León murió el 12 de mayo de 2014 tras recibir tres disparos cuando atravesaba una pasarela peatonal sobre el río Bernesga.
  • Cinco hombres y cuatro mujeres han sido seleccionados para el jurado.
Las tres imputadas por la muerte de Isabel Carrasco llegan en un furgón a los juzgados de León.
Las tres imputadas por la muerte de Isabel Carrasco llegan en un furgón a los juzgados de León.
J. CASARES / EFE
Las tres imputadas por la muerte de Isabel Carrasco llegan en un furgón a los juzgados de León.

Cinco hombres y cuatro mujeres han sido seleccionados para conformar el jurado que emitirá el veredicto por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco (PP), abatida a tiros el 12 de mayo de 2014 por una supuesta venganza personal.

La Audiencia Provincial de León ha acogido este lunes la selección del jurado, que ha quedado constituido a primera hora de la tarde con los nueves titulares y dos reservas (un hombre y una mujer), todos ellos con edades entre los 34 y los 65 años y procedentes de la provincia de León.

En el proceso serán juzgadas las tres mujeres, para las que la Fiscalía solicita una pena de 23 años de prisión.

En el banquillo de los acusados se sentarán Montserrat González, de 60 años, autora confesa de los disparos; su hija, Triana Martínez, de 36, y la agente de la Policía Local de León Raquel Gago, de 42. González admitió que había actuado movida por el odio, ya que responsabilizaba a Carrasco del despido de su hija de la diputación de León y de cercenar su carrera política en el PP.

La también presidenta del PP en León murió a las 17.15 horas del 12 de mayo de 2014, tras recibir tres disparos cuando atravesaba una pasarela peatonal sobre el río Bernesga en dirección a la sede del partido en el Paseo de Salamanca.

La Policía detuvo 20 minutos después a Montserrat González y a su hija como supuestas autoras gracias a la colaboración de un agente de Policía jubilado que presenció la agresión y siguió a la primera.

Cuarenta y ocho horas después, Raquel Gago entregó en la Comisaría de León el arma homicida y explicó que la había encontrado en su coche sin saber cómo había llegado hasta allí.

Inicialmente quedó en libertad, pero el 16 de mayo, la titular del juzgado número 4 de León, Sonia González, quien ha instruido las diligencias del caso, decretó su ingreso en presión tras tomarle declaración. La jueza consideró que existían suficientes pruebas incriminatorias que probaban su participación en la muerte de Carrasco, que tenía 59 años cuando falleció.

"A punto de convertirse en un crimen perfecto"

En su escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía solicita para cada una de las tres acusadas penas que suman 23 años: 20 por un delito de asesinato en concurso ideal con otro de atentado a la autoridad y tres más por tenencia ilícita de armas.

Además, reclama que las acusadas indemnicen, conjunta y solidariamente y por iguales cuotas, con 75.000 euros, a Loreto Rodríguez Carrasco y a Jesús Luis López-Brea, hija y pareja, respectivamente, de la víctima.

La Fiscalía presentará los hechos como "un asesinato que a punto estuvo de convertirse en un crimen perfecto", ya que sostiene que sin la actuación heroica del policía jubilado que presenció la agresión y propició la detención de las acusadas hubiera sido prácticamente imposible vincularlas con el crimen, máxime cuando Montserrat y Triana eran esposa e hija del comisario de la Policía Nacional de Astorga.

Como ejemplo del "elevado grado de planificación del crimen", el Ministerio público destaca la utilización de un revólver en lugar de una pistola, ya que no arroja casquillos, y que el arma tuviera el número de serie borrado para entorpecer la investigación.

Igualmente, la Fiscalía llama la atención sobre los seguimientos que las acusadas hicieron a la víctima durante mucho tiempo antes de que se cometiera el crimen y el hecho de que Montserrat González actuase con la cara cubierta por un pañuelo y gafas de sol para evitar su identificación.

Para el fiscal del caso, Emilio Fernández, el móvil está claro en el caso de Montserrat y Triana, y fue su animadversión hacia Carrasco, a la que acusaban de perjudicarlas en el ámbito laboral y político.

En el caso de Raquel Gago, la Fiscalía sostiene que colaboró en el crimen por su amistad hacia Triana, con la que hablaba casi todos los días y sabía por ella la enemistad que sentía hacia la presidena de la diputación.

La Fiscalía tratará de demostrar durante el juicio la culpabilidad de Raquel Gago, en libertad provisional bajo fianza desde hace un año, y solicita para ella las mismas penas que para las otras dos acusadas. Recalca que no le cabe duda alguna de su culpabilidad, en función de las pruebas que pesan contra ella, como que tomara café con Montserrat y Triana media hora antes de cometerse el crimen o que recibiera una llamada telefónica de la segunda instantes después de que Isabel Carrasco fuera tiroteada.

Considera que no es creíble que, tras esa llamada de 17 segundos, se encontrara casualmente con su amiga en una calle del centro de León diez minutos después del crimen y que ésta introdujera el arma homicida en su coche sin que ella se apercibiera.

El juicio ha levantado una enorme expectación en León con casi un centenar los medios de comunicación acreditados.

Montserrat González abrirá el martes el turno de declaraciones y está previsto que las otras dos acusadas lo hagan al día siguiente. El 21 de enero abrirá el turno de declaraciones de los testigos el policía jubilado que fue clave en el esclarecimiento del caso.

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