Feijóo cumple 10 años como líder del PPdeG con el respaldo de sus principales dirigentes, que desean que siga al frente

El PPdeG mantiene la intención de renovarse con congresos en breve y confía en que Génova lo "entenderá" porque hay autonómicas este año
Alberto Núñez Feijóo saluda a Manuel Fraga
Alberto Núñez Feijóo saluda a Manuel Fraga
PPDEG/EUROPA PRESS
Alberto Núñez Feijóo saluda a Manuel Fraga

"Feijóo es el Fraga de este momento". Así ve el presidente del PP de Lugo y quien fuera uno de sus rivales en el congreso de la sucesión de 2006 al líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, que este 15 de enero cumple una década al frente del partido. Lo hace con el respaldo de los principales dirigentes de la formación, que desean que siga al frente.

La opinión es unánime entre los dirigentes consultados por Europa Press, diez años después de aquel cónclave en el que Feijóo se dirigió a Fraga, ya como presidente del PPdeG, para garantizarle que "nunca" sería "Judas" ni traicionaría su confianza. El 'león de Vilalba', quien falleció, precisamente, un 15 de enero de 2012, optó por apartarse y rechazó siempre juzgar la labor de su sucesor.

Fueron algunas de sus primeras palabras tras lograr imponerse entre históricos 'delfines' de Fraga y culminar una sucesión aplazada durante años. Por el camino quedaron dos de sus rivales, Enrique López Veiga y Xosé Cuíña, mientras que Barreiro, que llegó casi al final del proceso, acabó integrándose como vicepresidente en su candidatura.

Feijóo aprovechó aquel cónclave para ratificar su lealtad a Fraga y seguir contando con algunos de sus conselleiros en su equipo, pero también para rodearse de un grupo de dirigentes jóvenes que, en muchos casos, aún le acompañan hoy y en el que destacó entonces la elección como secretario xeral de Alfonso Rueda.

También advirtió que no aceptaría cuotas territoriales como después se constataría en la configuración de sus gobiernos, pero, sobre todo, lanzó un mensaje de unidad. Años después, uno de los principales logros que le atribuyen sus compañeros de partido, al margen de arrebatar el gobierno al bipartito en 2009, es haber mantenido un partido "unido".

"un partido muy despistado en 2006"

"Tuvo que recuperar un partido que estaba muy despistado en 2006", ha rememorado, en declaraciones a Europa Press, su número dos en el partido y vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en alusión a que Fraga perdió la mayoría absoluta tras cuatro legislaturas, dando pie a un Gobierno de coalición de PSdeG y BNG.

Rueda cree que entonces el PP se enfrentó a una elección: la de caer en la "desbandada" o "seguir unidos" para intentar recuperar el Gobierno "a la primera". "Él consiguió lo segundo y ahora tenemos un partido unido con un líder indiscutible, un partido que es referencia nacional", ha destacado.

El líder provincial del PP de A Coruña, Carlos Negreira, también cree que Feijóo tenía ante sí "un reto" de calado en 2006, sobre todo para alguien que "no tenía tradición orgánica" en el partido, que venía "de la gestión pública". Los primeros tiempos del PPdeG de Feijóo, recuerda, "fueron muy duros" porque había "un entorno hostil".

Y es que, como ha incidido, en aquel momento el "clima" político apuntaba que "la izquierda iba a estar mucho tiempo" al frente del Gobierno en Galicia. También, pese a lo pronto que emprendió la renovación, estaba rodeado de muchos dirigentes que aún "pertenecían a la órbita de Fraga".

"En 2009 había voces que decían que no íbamos a ganar", ha señalado Negreira, quien sitúa como otro de los principales éxitos de Feijóo el haber conseguido "ganarse el respeto" de los ciudadanos y del partido, además de convencer a los escépticos".

"Sobresaliente" es la nota que le pone el presidente del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, a quien considera "líder indiscutible" del partido en Galicia por su logro de mantener el partido "unido y estable" después de Manuel Fraga. También ha enfatizado que el PPdeG es "una referencia nacional".

Para el lucense José Manuel Barreiro, en quien Mariano Rajoy ha vuelto a confiar como portavoz en el Senado, que el PPdeG sea "referente a nivel nacional" es "fruto de su labor" y un "mérito personal" de aquel 'gestor' a quien Fraga recuperó para Galicia como conselleiro de Obras Públicas tras su paso por el Insalud y Correos.

El contrapunto de ourense

Desde que Feijóo tomó las riendas del partido en 2006 nadie ha puesto en duda su liderazgo y el único proceso que alteró la paz interna fue la sucesión en Ourense de José Luis Baltar, quien dejó la formación provincial en manos de su hijo. Éste tuvo que competir con el entonces alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, quien tuvo el apoyo implícito de la dirección, pero perdió la batalla.

Desde entonces, el líder del PPdeG aceptó que José Manuel Baltar asumiese la Diputación, que revalidase su mandato en el partido y respeta "los tiempos judiciales" con la denuncia de una mujer que acusa al ourensano de ofrecerle empleo a cambio de sexo. Ésta acudió a la Fiscalía, que archivó el caso, y ahora ha ido al juzgado.

Pese a que el 'baltarismo' se identifica tradicionalmente como el contrapunto de la dirección autonómica y Ourense, provincia natal de Feijóo, se ve como la única que no fue capaz de 'conquistar' del todo, José Manuel Baltar no escatima en elogios para Feijóo, a quien atribuye el logro "de armar una formación con gran estructura" que dio pie a recuperar el gobierno en 2009.

"Hizo un gran trabajo, porque los gobiernos salen de los partidos, no al revés", sostiene, de un Feijóo al que los principales dirigentes del partido ven como "un gran trabajador", "perseverante" y "exigente".

"reinterpretar" el espíritu de fraga

De hecho, para Barreiro el actual líder del PPdeG es "el Fraga de hoy". Considera que supo "reinterpretar su espíritu" en cuestiones como el galleguismo. "Lo hace en un tiempo diferente; y eso ha evitado que, como pasó en otras comunidades, se hayan reforzado los partidos nacionalistas", ha reflexionado.

Todos los dirigentes populares consultados ven a Fraga una figura "insustituible", pero consideran que Feijóo es "el líder que necesita Galicia en los tiempos actuales". Baltar prefiere aludir al "espíritu Feijóo" para mantener el PPdeG como el partido "que más se parece a Galicia", mientras Rueda subraya que si hubiese abandonado "el galleguismo" nunca conseguiría mantener los apoyos que conserva.

Para Negreira, uno de los dirigentes más próximos a Feijóo, Fraga y él son "dos estilos diferentes". "Tiene personalidad propia, no necesita las etiquetas de ningún otro personaje", ha reflexionado, para añadir que es un dirigente que sabe "enfrentarse a los problemas" y que es capaz de "tensar la cuerda sin romperla".

La incógnita del futuro

En un escenario marcado por la fragmentación y la irrupción de fuerzas emergentes como las mareas, y después de varios comicios en los que el PP ha sufrido un revés que remarca un cambio de tendencia, la gran incógnita del PPdeG se ciñe al futuro político de Feijóo.

Para Barreiro, Feijóo es "imprescindible", para Baltar "en política no hay nadie imprescindible", pero es el "líder indiscutible". Louzán y Rueda lo ven "el mejor candidato", como el propio Rajoy. Negreira también, pero recuerda que la decisión "es suya".

Tras los últimos reveses electorales, Feijóo avanzó una renovación con congresos provinciales en los primeros meses del año y el cónclave autonómico en primavera. Rueda ratifica que, pese a que Rajoy ha señalado que los congresos provinciales y autonómicos serán después del nacional y del verano, Galicia mantiene su hoja de ruta y confía en que Génova lo "entenderá" porque, al igual que País Vasco, es una comunidad en la que tocan autonómicas en otoño.

Mientras la mayor parte del partido ve clave su continuidad para tener una oportunidad en las próximas gallegas, Feijóo calla. Pero resuenan las palabras del último congreso autonómico: "Pienso trabajar los 10 años que me distéis de confianza para entregar, desde el Gobierno, una Galicia mejor que la Galicia de la crisis que nos encontramos; y entregar un partido con gente joven como cuando empecé".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento