El Tribunal Supremo confirma la condena a 3 años, 6 meses y 1 día de prisión y multa de 6.000 euros por un delito continuado de estafa a una mujer de Ribadesella que extrajo 137.800 euros de la cuenta de la que fue su pareja de hecho durante más de 20 años, ocultando deliberadamente al banco que acababa de fallecer.

La Sala de lo Penal estima parcialmente el recurso de casación interpuesto por la condenada y aprecia la atenuante de parentesco, aunque dicha apreciación no tiene efectos sobre la pena. Un día después del fallecimiento del hombre, con el que convivió durante más de 20 años, la acusada comenzó a extraer de la cuenta del fallecido, donde figuraba como autorizada, distintas cantidades de dinero durante tres meses.

La Sala de lo Penal concluye que la condenada sabía que ese dinero era de la propiedad exclusiva del fallecido al tener ella su propio patrimonio y que actuó con conocimiento de que su autorización para disponer de la cuenta había finalizado con el fallecimiento del titular.

Añade que la recurrente sabía que no era titular, sino solamente autorizada en la cuenta sobre la que operó para quedarse con el dinero depositado en ella, y también que la autorización desaparecía o dejaba de tener validez desde el momento del fallecimiento del titular.

A pesar de ello, según la sentencia, ocultó la muerte de su pareja a los empleados de la entidad bancaria, dato que sabía que revestía especial trascendencia. De esta forma, concluye la Sala, engañó a la entidad bancaria, en perjuicio de los herederos del fallecido, que, en este caso, era su madre, a quien la condenada deberá pagar los 137.800 euros que sacó de la cuenta.