En el actual contexto político –una situación sin mayorías que obliga a buscar consensos y que pone a nuestros políticos a prueba– siempre surgen las comparaciones con Italia. ¿Estaremos a la altura? De igual modo está por ver si nuestra economía es capaz de tomar distancia de la situación política y funcionar. El inmobiliario en Cataluña ya lo hace. Según Aguirre Newman, la situación política catalana no ha afectado a este sector.

La consultora inmobiliaria dice no haber detectado afectación en el mercado inmobiliario catalán por la situación política, ni por parte de compañías locales ni de inversores internacionales. Lo asegura la directora general de Aguirre Newman en Barcelona, Anna Gener.

“No hemos tenido ninguna petición de cambio de sede fuera de Cataluña, otra cosa es el domicilio fiscal”, dice Gener. El director de Inversiones de la consultora inmobiliaria, Hipólito Sánchez, afirma que no han recibido ninguna petición de inversores extranjeros de dejar operaciones a la espera de la evolución de la situación política.

De hecho, el crecimiento de inversiones por parte de actores locales e internacionales alcanzó en 2015 una cifra récord de 1.977 millones de euros en 2015, un 43% más que en 2014. "Quien hace una operación en Barcelona quiere otra, y otra, y otra" porque es un mercado al alza, explica.

Gener incide en que el 85% de las inversiones de 2015 correspondieron a inversores internacionales, muchos "conservadores" y poco dados a los riesgos, y que están creciendo las operaciones que buscan rentabilidad a largo plazo en vez de captar valor en pocos años comprando para después vender con plusvalías, lo que es un síntoma de confianza en el mercado catalán. Asegura que Cataluña es un mercado sumamente atractivo y que su "dolor de cabeza" es buscar más producto para el inversor internacional, y califica de excelente noticia que se haya pactado un nuevo Govern porque la economía necesita un gobierno que esté funcionando.