La presidenta del Parlamento de Cantabria, Dolores Gorostiaga, ha declinado pronunciarse sobre la crisis interna desatada en Podemos, que someterá esta tarde a su secretario general y portavoz parlamentario, José Ramón Blanco, a una moción de confianza, porque no tiene "por costumbre opinar" sobre la "vida interna" de otras formaciones políticas.

"Las injerencias de unos partidos sobre otros no son buenas", ha manifestado la exsecretaria general del PSOE, quien incluso tiene "reticencias" a la hora de opinar sobre su propia formación, de ahí que no se haya manifestado sobre la situación generada en Podemos y las consecuencias de la moción, que previsiblemente saldrá adelante.

Y es que la jefa del Legislativo autonómico respeta tanto las normas como el funcionamiento de cada una de los partidos políticos, y tampoco opina sobre las crisis internas que surgen. "Lo peor es que otras organizaciones políticas se metan en nuestros asuntos", ha incidido en declaraciones a Europa Press.

Se trata de una "máxima" que Gorostiaga ha puesto en práctica a lo largo de su trayectoria política, durante la que ha sido secretaria general del PSC-PSOE y diputada socialista, además de vicepresidenta autonómica y consejera, de Relaciones Institucionales y Asuntos Europeos y Empleo y Bienestar Social.

Miembros del Consejo Ciudadano de Podemos Cantabria, entre ellos los diputados Alberto Bolado y Verónica Ordóñez, han reclamado la moción de confianza al secretario general y portavoz parlamentario de la formación morada en la región, al considerar que desde hace "meses" vienen "soportando actitudes intolerables" por parte de Blanco, al que acusan de llevar a cabo "claras prácticas de nepotismo".

Además, más del 75% de las secretarías generales municipales de Podemos Cantabria apoyan el proceso de retirada de confianza al líder de esta formación que, con su abstención, propició la investidura de Miguel Ángel Revilla como presidente del Gobierno PRC-PSOE o la aprobación de los presupuestos regionales de 2016, a cambio de una reforma fiscal para subir el tramo autonómico del IRPF a las rentas más altas.