Los cordobeses se lo piensan ahora dos veces antes de comprar una vivienda. El boom inmobiliario que parecía ser inalterable está dando síntomas evidentes de agotamiento. Unas de las grandes afectadas por esta nueva situación son las inmobiliarias, que han visto duplicarse en poco más de un año el tiempo que tardan en vender un piso de segunda mano.

Según una decena de empresas de la ciudad consultadas por 20 minutos, en la actualidad lo normal es que una vivienda usada no tenga nuevo propietario hasta que hayan pasado unos seis meses. Los representantes de estas firmas señalan que en el verano de 2006 este tiempo apenas llegaba a los 90 días.

El principal motivo por el que se ha llegado a esta situación, según los representantes del sector, es el fuerte endeudamiento al que tienen que hacer frente hoy día las familias. «El euríbor tiene la culpa de todo esto», señala una responsable de  la Inmobiliaria Flores. Y es que desde hace dos años este indicador no ha dejado de crecer y ha subido como la espuma, con la consiguiente preocupación para los hogares.

Las inmobiliarias han empezado a verle las orejas al lobo, ya que, según algunas de las consultadas, las ventas han caído un 50% en los últimos 12 meses. Todo ello repercute en una menor subida de los precios, de modo que en el segundo trimestre de este año han crecido un 10,4%, la mitad que en 2006.

El ritmo de construcción no baja

Pese a que la demanda se encuentra en una tendencia claramente a la baja, los promotores no quitan el pie del acelerador. Así se pone de manifiesto en un informe del Ministerio de Fomento, que detalla que el visado de viviendas por parte del Colegio de Arquitectos de Córdoba experimentó un crecimiento del 10,4% en el primer cuatrimestre de este año, hasta alcanzar un total de 3.481 proyectos autorizados. Los bloques de pisos son los principales responsables de este aumento respecto a los cuatro primeros meses de 2006. Este tipo de edificaciones registraron una subida en este periodo del 40%, con lo que llegó a los 2.615 expedientes. Por el contrario, se visaron sólo 649 viviendas unifamiliares en Córdoba, un 35% menos que entre enero y abril del pasado año.