Tribunales.- Imponen 25 años de internamiento al acusado de matar a un policía nacional

La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga ha impuesto un total de 25 años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario al hombre de origen alemán acusado de asesinar a un policía nacional en la capital el 21 de mayo de 2014 cuando fue a detenerlo, así como por intentar matar a otro compañero y lesionar a dos agentes más que intervinieron.
Juicio al indigente alemán acusado de matar a un policía
Juicio al indigente alemán acusado de matar a un policía
EUROPA PRESS
Juicio al indigente alemán acusado de matar a un policía

La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga ha impuesto un total de 25 años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario al hombre de origen alemán acusado de asesinar a un policía nacional en la capital el 21 de mayo de 2014 cuando fue a detenerlo, así como por intentar matar a otro compañero y lesionar a dos agentes más que intervinieron.

Así consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que se le absuelve de los delitos por los que estaba acusado, al considerar que sufre una enajenación mental o alteración psíquica que le impedía en el momento de los hechos comprender la ilicitud de los mismos, aunque se le imponen medidas de seguridad privativa de libertad que consisten en el internamiento.

La Sala declara probado que el día de los hechos cuatro agentes de la Policía Nacional acudieron a la calle Frigiliana de la capital para detener al acusado, con antecedentes penales por delitos como malos tratos, resistencia y quebrantamiento de condena, ya que tenía en vigor una orden judicial de arresto y era un indigente conocido que frecuentaba la zona.

Una vez allí, el hombre se percató de la presencia policial e intentó ocultarse en un establecimiento comercial, por lo que dos agentes entraron y, al intentar detenerlo, empezó a gritar y forcejear, logrando soltarse y salir hacia la puerta. En ese momento, se topó con el policía Francisco Díaz, que acababa de entrar en el local.

Entonces, sacó un cuchillo de 21 centímetros que ocultaba en la manga de una chaqueta y "con gran violencia, de forma sorpresiva y sin darle tiempo a reaccionar ni a defenderse, le asestó una puñalada en el tórax, a la altura del corazón", que le provocó la muerte al poco tiempo de llegar al hospital, según señala la resolución de la Audiencia malagueña.

El acusado salió huyendo, encontrándose a otro agente al que intentó dar una puñalada, aunque la pudo esquivar, viéndose obligado a desenfundar su arma. En la persecución, se unieron otros policías, llegando a realizar varios disparos que no dieron al acusado, quien continuaba por la calle "empuñando el cuchillo", aunque finalmente fue reducido y esposado.

El hombre padece esquizofrenia paranoide con politoxicomanía y abuso de alcohol y en el momento de estos hechos estaba en un episodio psicótico que le anulaba sus capacidades. Por esto, aunque los hechos son constitutivos de delitos de asesinato, tentativa de homicidio y lesiones cometidos por el acusado, se le absuelve al aplicarle la eximente de enajenación mental.

Además del internamiento, se impone la obligación de indemnizar a los familiares del agente fallecido con 250.000 euros por los daños morales ocasionados. Asimismo, deberá indemnizar a los policías que resultaron lesionados con distintas cantidades según los días que estuvieron impedidos de sus ocupaciones y los gastos médicos que se acrediten.

Los forenses que hicieron la evaluación del procesado dijeron en el juicio que el hombre no era responsable de sus actos, pero que era una persona con una "peligrosidad social extrema", lo que hacía necesario su internamiento en un centro psiquiátrico por un largo periodo, ya que, además, tiene pocas posibilidades de recuperación.

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