Problemas con la frecuencia de buses

Sandra Mora es una vecina de Fuenlabrada. "Todos los días preciso del transporte público de autobuses, concretamente el L-2 y L-15, y todas las mañanas llego a la parada a las 14.00 horas y el autocar debe llegar cada 15 ó 20 minutos como mucho, pero a veces tarda hasta 30 minutos", cuenta la lectora. Esto origina que "cuando llega los pasajeros nos tenemos que apiñar al final del autobús para que podamos entrar todos".

Problemas para aparcar en el hospital

"Estamos cansados de que cada vez que vamos al Ramón y Cajal nos cueste tanto encontrar aparcamiento", explica Laura García. Cuando por fin lo encuentran, asegura que hay unos gorrillas "acosándote para que les des dinero". A esta lectora le parece "vergonzoso que la Policía no haga nada al respecto".

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