Los equipos de los hospitales vallisoletanos Río Hortega y Clínico han llevado a cabo con éxito el primer trasplante combinado de hígado y riñón de Castilla y León, que ha supuesto más de siete horas de intervención quirúrgica tras la que el paciente evoluciona favorablemente y se encuentra ya ingresado en planta.

La operación, que se ha llevado a cabo el 8 de enero en el Río Hortega y de la que se podrían hacer dos o tres al año, ha supuesto la intervención de más de 100 profesionales, de los diferentes servicios de este centro hospitalario y su equipo de trasplante hepático y del equipo de trasplante renal del Hospital Clínico Universitario. A todo ello se suma la intervención de un tercer centro, en el que se extrajeron los órganos del donante, que no se ha concretado.

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha informado en rueda de prensa sobre esta intervención junto a un numeroso grupo de participantes y los responsables de trasplante hepático y riñón de Río Hortega y Clínico, David Pacheco y José Ramón Cortiñas, quienes han destacado la buena coordinación que se ha mantenido.

Además de esta coordinación entre tres hospitales, Pacheco ha hecho hincapié además en el cumplimiento de los tiempos, "impresionantes" para ser la primera vez que se ejecuta este trasplante, que se ha llevado a cabo en un paciente que padecía cirrosis e insuficiencia renal crónica.

Esta "doble" intervención se ha llevado a cabo en más de siete horas, menos de lo que duró el primer trasplante hepático, que fue de nueve horas, gracias a los avances que se han producido, ha explicado David Pacheco, quien ha indicado que no se han producido complicaciones destacables, se ha trasfundido poco y el trabajo ha sido "tranquilo" a pesar de la complejidad de ambas cirugías.

Para llevar a cabo la operación, primero se realiza el trasplante hepático, como si fuera cualquier otro simple, primero con la extracción del hígado enfermo. Después, cuando se disponen a realizar el implante, se avisa al otro equipo para que prepare el renal y se traslade al centro hospitalario para proceder a hacer lo propio con el riñón una vez que termine el primero. "Técnicamente es un trasplante normal", ha señalado Pacheco, excepto para el equipo de anestesistas.

El responsable de trasplante hepático del Río Hortega estima que se podrían llevar a cabo dos o tres combinados al año, que puede ser la demanda, y ha aclarado que en España se llevan a cabo pocos de este tipo, un total de 34 en 2015 —cuatro de ellos en el Doce de Octubre, el que más—.

Seguimiento especial

Aunque el paciente evoluciona favorablemente, ya ha salido de cuidados intensivos y se encuentra en planta, los responsables de trasplantes han aclarado que pueden surgir múltiples complicaciones médicas y quirúrgicas, por ello se hace un especial seguimiento de los trasplantados, aunque las más graves suelen aparecer antes. Si todo va bien, el alta en un trasplante tanto de riñón como de hígado se suele recibir a los once o doce días y el paciente podría hacer vida con actividad física normal, aunque con los tratamientos para evitar rechazos, infecciones, etcétera.

Sáez Aguado ha destacado el hecho de que además de ser el primer trasplante de estas características que se lleva a cabo, que éste haya sido realizado por equipos de dos hospitales "medianos", aunque "grandes" en prestaciones y profesionales, en una línea de cooperación más intensiva que se quiere potenciar. Precisamente el doctor Pacheco ha agregado que es la primera vez que ambos equipos trabajan juntos y parecía que llevaban "muchos años" haciéndolo.

El consejero ha incidido en el gran número de profesionales involucrados en este tipo de intervenciones y, para hacerse idea de ello, ha afirmado que hay 200 personas en situación de alerta en previsión de que pueda producirse una donación y un posterior trasplante.

A este respecto, ha asegurado que en la Comunidad hay un "expediente sobresaliente" en esta materia gracias a la participación y cooperación de mucho profesionales y ha añadido que los trasplantes funcionan como "motor" de los centros hospitalarios, ya que implica a muchos de sus servicios.

La Comunidad dispone de casi todos los trasplantes excepto algunos como el pulmonar —por no alcanzarse el número adecuado de indicaciones para ello— o el cruzado de donante vivo, en el que se trabaja para su puesta en marcha una vez autorizado el programa.

En cuanto al combinado de hígado y riñón, la Comisión Regional de Trasplantes lo aprobó en 2014, debido al aumento de pacientes con indicaciones para el mismo, que ha pasado de 0,5 anuales a 2,6 en los últimos años, y ha sido posible gracias al trabajo conjunto de ambos hospitales.

Hasta ahora sólo realizaba trasplantes combinados el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, de riñón y páncreas. La no coincidencia del trasplante hepático y del renal en un mismo centro y el hecho de que muy pocos pacientes recibieran esta indicación eran los motivos de que aquellos pacientes que necesitaban este tipo de trasplantes fueran enviados a otras comunidades.

Tasa de 42,5

Donantes en 2015

Castilla y León se mantiene entre las comunidades que más donaciones registra a lo largo del año y cerró 2015 con una cifra de 105 donantes, con una tasa de 42,5 por millón de población —llegó a registrar la máxima de España y del mundo en 2014, con 48—.

Esto ha supuesto, durante el pasado año, la generación de tejidos y 329 órganos sólidos -195 riñones, 90 hígados, 16 corazones, 21 pulmones y siete páncreas-.

A lo largo del año se han realizado más de 130 trasplantes renales, siete trasplantes de riñón procedente de donante vivo y otros tantos trasplantes de páncreas y riñón. Además, se han hecho 45 trasplantes hepáticos, diez implantes cardíacos y se han implantado 109 córneas.