La Caja Rural de Soria y la Asociación de Familiares de Alzheimer de la provincia han firmado este lunes un convenio de 24.000 euros para el desarrollo del proyecto 'Imperdibles', pensado para facilitar la vida de los enfermos en su primera fase, así como para evitar la "angustia enorme" de los familiares cada vez que la persona afectada por la enfermedad se pierde, según asegura la presidenta de la Asociación, María Cruz Garrido.

Estas pérdidas, explica Garrido, las sufren "prácticamente todos los enfermos". En la firma también han estado presentes el presidente y el director de la Caja, Carlos Martínez y Domingo Barca respectivamente, así como los técnicos Beatriz Aldea y David Francés.

Este último, de la empresa Codesian, se ha encargado de explicar técnicamente el producto, una pulsera geolocalizadora que hay que cargar a diario y que los enfermos habrán de ponerse cada vez que salgan a la calle.

Los familiares disponen de una aplicación para seguir únicamente a esa persona a su cargo. Si no dispusieran de la tecnología necesaria, serían las Fuerzas de Seguridad del Estado las que recibieran las alertas en el caso de riesgo de pérdida.

Estas pulseras ahora están en proceso de pruebas y tienen previsto empezar a comercializarse en mayo, con un coste aproximado de 100 euros. La Asociación presta sus servicios a aproximadamente dos centenares de familias, aunque el número de afectados es mayor.

Beatriz Aldea ha subrayado la necesidad de crear un producto específico para los enfermos de alzhéimer. En los primeros momentos de la enfermedad, casi todos los afectados se pierden, lo que lleva a las familias a no dejarles salir solos. Esa limitación de la autonomía acelera el proceso degenerativo de la enfermedad.