Los tres (el periodista, su traductor y un guía) habían acudido a una vivienda privada de la localidad de Sanghe Sar a la que habían sido invitados a cenar, pero de madrugada los rebeldes irrumpieron en la vivienda y los tomaron como rehenes, según una fuente oficial.

Didar informó de que la liberación se produjo tras intensas negociaciones entre los secuestradores y la representación oficial, formada por dos funcionarios del Gobierno y tres líderes tribales.

El Gobierno afgano no está presente en la zona en la que se produjo el secuestro, cuya seguridad está encomendada a un consejo de 14 líderes de las tribus locales.

El pasado miércoles, otros dos ciudadanos alemanes fueron secuestrados en la provincia centro-oriental de Maidan Wardak por un grupo de rebeldes, que el sábado anunció la muerte de uno de los rehenes.

Las causas de su fallecimiento no están claras, pero se espera que la autopsia confirme si fue ejecutado por los talibanes o si, como sostiene el Gobierno alemán, murió de un infarto.

Un portavoz talibán advirtió ayer, martes, de que el otro rehén germano está en mal estado de salud.

Por otro lado, uno de los 23 misioneros cristianos surcoreanos secuestrados por los talibanes ha sido ejecutado .