El coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha hecho un balance del fracaso en las elecciones de diciembre vinculando, en parte, esos malos resultados (solo dos escaños) a la "opa hostil permanente" de Podemos y a las reiteradas maniobras desde dentro para "desprestigiar" la formación.  Lara ha advertido de que la formación de Pablo Iglesias nunca apostó realmente por la unidad popular para las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, sino que sólo quería la "absorción" de IU.

"Devaluar la organización públicamente fue una constante para algunos", ha reprochado Lara ante el Consejo Político Federal que IU celebra este sábado para analizar los resultados electorales y marcar la hoja de ruta de la coalición para los próximos meses, que incluye la celebración de una Asamblea Federal antes de abril o mayo para elegir a la nueva dirección.

"No querían tomar el cielo por asalto, querían asaltar esta organización para que en su viaje al centro no quedara nada por la izquierda", ha dicho el aún coordinador federal de IU recordando unas palabras que ya dijo en la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid antes de las elecciones municipales de mayo.

En este sentido, ha sostenido que Podemos nunca apostó por la convergencia para las pasadas elecciones generales y sólo quería la integración de algunas personas a título individual, como el candidato de IU, Alberto Garzón. "Mucho tiempo estuvimos machacando en hierro frío", ha reconocido sobre los intentos de IU de llegar a un acuerdo con el partido de Pablo Iglesias.

Cayo Lara ha celebrado que, pese a ello, IU consiguió casi un millón de votos el pasado 20 de diciembre, un voto "resistente y firme" que "no se quiebra" y que "ha aguantado de forma consciente frente a la campaña del llamado voto útil que se ha orquestado desde otras organizaciones, en algún caso de forma indigna".

La lectura de los comicios que ha hecho Alberto Garzón, el candidato a la Presidencia del Gobierno, ha puesto el acento en que la derrota representa "en gran medida" los errores del pasado, "los deberes no hechos en los últimos años".

Ha puesto en valor su apuesta por la unidad popular pese a que no ha funcionado para IU al subrayar que la "fórmula de colaboración" como la que se acordó en Galicia y Cataluña ha demostrado ser un instrumento capaz de "doblegar" al bipartidismo y "romper" la dinámica de las últimas décadas.