Cofrades y miembros de sucesivas juntas directivas y de gobierno de la Real e Ilustre Cofradía Matriz de la Santísima Virgen de la Cabeza han suscrito un comunicado en el que expresan "dolor, consternación, repulsa y condena de los actos acaecidos días atrás en la Basílica y Real santuario de nuestra Excelsa Titular", que no dudan en calificar "de profanación y, por lo tanto, considerar como delito".

De esta forma, se refieren a los hechos ocurridos el 30 de diciembre donde varios individuos sin identificar accedieron al interior el camarín del santuario de la Virgen de la Cabeza y tras desconectar las cámaras interiores se dedicaron a colocar pegatinas y a voltear algunas de las imágenes.

Los diez firmantes del comunicado manifiestan en su escrito su "más profunda indignación por los intentos, más que manifiestos en muchas ocasiones, de hacer responsables de dichos execrables actos a nuestra cofradía, a nuestros cofrades y por extensión a todo el pueblo de Andújar, lo que en modo alguno podemos consentir, ni estamos dispuestos a permitir".

Por ello, "no pudiendo aceptar insinuaciones que apuntan, sin concretar, sin fundamento ni pruebas, hacia miembros de nuestra Cofradía Matriz, haciéndonos, si no culpables, al menos sí a todos los cofrades sospechosos y no pudiendo dar por buenas, por incoherentes, confusas, contradictorias y faltas rigor las teorías que sobre la perpetración de los hechos se vienen reproduciendo en los medios de comunicación".

Es por ello por lo que han remitido cartas al obispo de la Diócesis, Ramón del Hoyo, como al rector del Santuario, Domingo Conesa, en las que, "además de expresar nuestra consternación, dolor y repulsa, pedimos que sin más dilaciones y demoras se proceda a denunciar los hechos en los juzgados, a fin de que la justicia investigue lo sucedido, averigüe la autoría y delimite la responsabilidades civiles y penales que puedan derivarse".

INVESTIGACIÓN

Por su parte, fuentes de la Guardia Civil han confirmado a Europa Press que no ha sido hasta el día 5 cuando se ha formulado la correspondiente denuncia por los hechos ocurridos en el santuario y que mantiene abierta una investigación y ha pedido las imágenes del exterior puesto que las del interior fueron desconectadas o colocadas en posición que no grabaran lo que estaba ocurriendo en el interior.

Para después de las fiestas navideñas también estaba prevista una reunión del padre Domingo Conesa con el obispo para analizar lo que había ocurrido y abordar futuras acciones para evitar que vuelvan a repetirse acciones vandálicas de este tipo.