El embajador de Guinea Bissau en España, Paulo da Silva, ha pedido la comunidad de compatriotas que habita en Roquetas de Mar (Almería) "calma" y "confianza" en las autoridades españolas que investigan el crimen de un compatriota de 41 años de edad que en la madrugada del pasado 25 de diciembre fue asesinado presuntamente por un hombre de etnia gitana tras una discusión de tráfico; hechos por los que han sido detenidas siete personas.

"Por más dolor que tengamos, tenemos que tener mucha calma, paciencia y esperar hasta que termine todo el proceso investigativo", manifestó Da Silva en una reunión mantenida en la noche del lunes ante un centenar de guineanos, entre quienes se encontraban los familiares de la víctima mortal, si bien se echó en falta la presencia de un grupo más nutrido de ciudadanos, que declinaron la invitación a la convocatoria.

El embajador, quien trasladó en nombre de su gobierno las "condolencias" a la familia de la víctima por el "infortunio", pidió a los conciudadanos mantener su "confianza" en las instituciones y autoridades, que "en poco tiempo" han conseguido realizar las primeras detenciones y propiciar el ingreso en prisión provisional del principal sospechoso.

Asimismo, ha reprobado la actitud de las personas que "empujaron" a otras a "salir a las calles" para "hacer lo que no debían", en relación a las revueltas con quemas de contenedores y destrozos que tuvieron horas después del crimen, lo que conllevó la detención de cuatro personas de origen subsahariano por un presunto delito de atentado contra la autoridad.

"Ustedes viven en España, en Europa, y son testigos de numerosos crímenes, pero todo el mundo se encuentra en sus casas esperando que a que la justicia funcione, a que las instituciones responsables concluyan sus trabajos. No nos servirá de nada salir a las calles a hacer actos vandálicos", manifestó el responsable ante los asistentes.

Así, el diplomático ha recordado que estas personas "van a tener también" que asumir "responsabilidades" porque "no pueden quedar impunes cuando llevan a personas inocentes a salir a calle a hacer lo que no deben".

En esta línea, ha animado a la comunidad guineana a "respetar las leyes" y confiar en las instituciones de un país que los ha recibido "con las manos abiertas", puesto que los detenidos por las revueltas ya "tienen un asunto pendiente con el sistema judicial y la policía".

Da Silva ha agradecido también el contacto mantenido con la asociación de ciudadanos guineanos de Roquetas de Mar, desde donde han recibido información continua y han enlazado con las autoridades locales para seguir el proceso. De la misma manera, ha agradecido la cooperación del Ministerio del Interior y del de Asuntos Exteriores para conocer el avance de los acontecimientos, en los que el gobierno de su país ha estado "muy interesado".