El presidente del PP malagueño y de la Diputación, Elías Bendodo, ha mostrado su "preocupación" por los "vaivenes" del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella (Málaga) y por su "falta de liderazgo", sobre todo tras las sentencias del Tribunal Supremo (TS) que anulan la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2010.

Por ello, ha instado al alcalde, el socialista José Bernal, a que "su única prioridad" sea acabar con la inseguridad jurídica generada y que lidere, para ello, la elaboración de un nuevo planeamiento urbanístico.

En una entrevista con Europa Press, Bendodo ha reclamado a Bernal y a su equipo que "no se empeñen en buscar culpables", sino que "urgentemente" empiecen a redactar un nuevo PGOU, que "debe consolidar la solución urbanística de Marbella", y, mientras tanto, "realicen las modificaciones puntuales pactadas del planeamiento de 1986 —de nuevo en vigor— para permitir que se mantenga la inversión".

Bendodo ha incidido en que "Marbella había conseguido lo más difícil del mundo: volver a posicionarse como una marca internacional". "Es el banderín de la Costa del Sol y no se puede permitir esta situación de inestabilidad generada por la indecisión de los políticos que dirigen ahora el municipio", ha subrayado. "No se puede estar mirando al cielo esperando que llueva, sino que hay que actuar", ha dejado claro.

El líder de los 'populares' malagueños ha considerado que debe haber "un gran acuerdo" de todas las instituciones, incluida la Junta de Andalucía, pero, a su juicio, "quien tiene que liderar ese proceso es el Ayuntamiento de Marbella y ahora mismo no veo esa capacidad de liderazgo", ha alertado.

De hecho, ha opinado que "al equipo de gobierno Marbella le queda grande". "Veo parálisis en el Ayuntamiento", ha lamentado, criticando que "se esté perdiendo un tiempo precioso para dar una solución de seguridad y estabilidad al urbanismo marbellí". Y es que, según ha denunciado, "desde que se conocieron las sentencias del TS no se ha hecho nada".

Tras las pasadas elecciones municipales, un acuerdo entre PSOE, Izquierda Unida, Opción Sampedreña (OSP) y Costa del Sol Sí Puede, que no entró, no obstante, en el reparto de delegaciones, permitió investir a Bernal como alcalde, poniendo fin así a ocho años de gobierno del PP, con Ángeles Muñoz al frente.