La Fundación Itaka-Escolapios recibe el XIV Premio Haba de Oro

La Fundación Itaka-Escolapios ha recibido el XIV Premio Haba de Oro que otorga la Asociación Cabalgata Reyes Magos de Pamplona por su trabajo con niños desfavorecidos.
Roberto Zabalza, de la Fundación Itaka-Escolapios, recoge el Haba de Oro
Roberto Zabalza, de la Fundación Itaka-Escolapios, recoge el Haba de Oro
EUROPA PRESS
Roberto Zabalza, de la Fundación Itaka-Escolapios, recoge el Haba de Oro

La Fundación Itaka-Escolapios ha recibido el XIV Premio Haba de Oro que otorga la Asociación Cabalgata Reyes Magos de Pamplona por su trabajo con niños desfavorecidos.

El acto de entrega ha tenido lugar en el Salón del Recepciones del Ayuntamiento de Pamplona donde el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha hecho entrega del galardón al responsable de la sede de Pamplona de Itaka-Escolapios, Roberto Zabalza.

Zabalza ha dedicado el premio a todas las personas que colaboran con la fundación. "Os dan este premio a todos los voluntarios, trabajadores de la utopía" por su labor para "construir sociedad allí donde todavía no llegan las instituciones", ha remarcado.

El coordinador de Itaka-Escolapios ha asegurado que "el cambio social no se consolidará si no va acompañada de cambios en el estilo de vida de todos y cada uno de nosotros" y ha reivindicado "la gratuidad frente a las lógicas mercantilistas, que recordemos que los bienes, incluidos los que consideramos propios, son para el uso de todos, que recuperemos la dimensión comunitaria de la vida y la importancia de la participación en la comunidad, y que pongamos en el centro de la vida social a las personas que se encuentran con mayores dificultades". Unos cambios que "sólo se pueden producir mediante la educación, nuestra herramienta de transformación personal y social", ha concluido.

Zabalza ha centrado sus palabras en el colectivo infanto-juvenil e inmigrantes, especialmente afectados por la crisis "en forma de exclusión, desempleo, prejuicios y desconfianzas". "Tenemos que tomar las medidas necesarias para corregir las injusticias que se producen con ellos y para que pongan en juego todo el capital humano que atesoran", ha añadido.

Por su parte, Jesús Ayala, secretario de la Asociación Cabalgata Reyes Magos de Pamplona, entidad que otorga el Premio Haba de Oro, ha valorado la labor de la fundación tanto en Pamplona y Tafalla como en los proyectos de cooperación que tiene en las regiones más desfavorecidas de once países. "El haba de oro pretende sacar del anonimato a esas instituciones y personas que de modo discreto dedican una buena parte de su tiempo a ayudar a los demás", ha destacado.

Finalmente, el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha alabado la labor de la Fundación Itaka-Escolapios "centrada en los menores más desfavorecidos a través de una herramienta fundamental: la cooperación". "La educación además de transmitir conocimientos transmite sobre todo valores y actitudes, y en este caso uno de los valores que sirve de eje para esta fundación es precisamente el de la colaboración", ha añadido. En este sentido, Asiron ha reivindicado "la necesidad de un trabajo conjunto del ámbito público y privado para hacer frente a las demandas de aquellos que tienen mayores necesidades".

ITAKA-ESCOLAPIOS:

La educación como herramienta para cambiar el mundo

Itaka-Escolapios es una fundación creada e impulsada por la Orden religiosa de las Escuelas Pías y las fraternidades escolapias. Apuesta "por la educación de las personas más desfavorecidas como la mejor manera de transformar el mundo y preparar un mañana mejor, haciendo que las nuevas generaciones aporten con responsabilidad lo mejor de sí mismas".

Nació en 2001 como heredera de la asociación Itaka, creada en 1985, y de otras entidades así como de la labor escolapia iniciada por Calasanz en 1597. Tiene presencia además de en las provincias de Navarra, Logroño, Madrid, Zaragoza, Valencia, Bilbao, Córdoba, Granada, Sevilla, Guipuzcoa, Vizcaya o Albacete en países como Bolivia, Gabón, República Dominicana, Brasil, Camerún, India, Venezuela, Filipinas y Argentina. Cuenta con más de 650 voluntarios y 800 socios además de 46 personas empleadas.

Además, de las campañas de sensibilización que realiza la fundación en los centros escolares, su labor también incluye la alfabetización y apoyo escolar, presencia en barrios, organización de actividades incluidos en internados y escuelas de educadores, impulso de centros de pastoral con jóvenes, comedores infantiles, oficinas de cooperación, albergues o trabajo en centros socio-educativos.

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