El Ayuntamiento de Granada ha vuelto a celebrar este sábado la Toma de la ciudad en 1492 por parte de los Reyes Católicos, que recibe críticas entre distintas asociaciones pro-derecho humanos y otros sectores sociales que consideran esta celebración una fiesta "xenófoba" y "anacrónica" que "rompe la convivencia democrática entre pueblos". Así, de forma alternativa a la misma, la Plataforma Granada Abierta ha promovido un acto en el que se ha reivindicado la figura del escritor Federico García Lorca.

El concejal de Cultura y portavoz del equipo de gobierno, Juan García Montero, ha señalado en declaraciones a Europa Press que el acto del Ayuntamiento "se ha desarrollado con normalidad, y muy buena afluencia de público".

El 2 de enero fue elegido en el año 2000 como símbolo para el siglo XXI y declarado 'Día de la Ciudad de Granada', día de festejos en el que el Ayuntamiento rinde homenaje a su historia y su patrimonio.

El acto ha comenzado en el Salón de Comisiones con la llegada, sobre las 11,15 horas, de los corporativos. Allí el concejal de Familia, Bienestar Social, Igualdad, Educación y Juventud, Fernando Egea, ha recogido el Estandarte Real, y lo ha custodiado, escoltad por gastadores del Ejército, hasta la Capilla Real, donde se lo ha entregado al concejal de Ciudadanos (C's) Manuel Olivares, que allí ha tremolado el pendón, a lo que se ha sumado una ofrenda en los sepulcros de los Reyes Católicos de una corona de laurel y un ramo de flores.

La comitiva oficial ha salido entonces hacia el Ayuntamiento, desde cuyo balcón Olivares han tremolado de nuevo el pendón para saludar a los congregados con el ritual de 'Granada qué'. Concretamente, el concejal ha gritado tres veces el nombre de la ciudad, respondiendo los presentes un "¡Qué!" al unísono. El acto ha dado fin con la frase "Por los ínclitos Reyes Católicos, don Fernando V de Aragón y doña Isabel I de Castilla. ¡Viva España!, ¡viva el Rey!, ¡viva Andalucía! y ¡viva Granada!", seguido del himno de España.

Acto alternativo "para recordar al lorca contra la toma"

Paralelamente, la Plataforma Granada Abierta ha celebrado una nueva edición este sábado del acto alternativo 'Toma no, Mariana sí' en la Fundación Euroárabe, en esta ocasión en torno a la figura del poeta Federico García Lorca, que reivindican para mostrar su rechazo a una celebración que consideran "xenófoba" y "anacrónica" y que contraviene las aspiraciones de Granada como Capitalidad Cultural para 2031.

Los actos, que han comenzado a las 11,00 horas, han contado con la presencia del hispanista y experto en Lorca Ian Gibson, además de una lectura poética a cargo de Ángeles Mora, un concierto de música andalusí y un recital flamenco del cantaor Juan Pinilla.

El portavoz de la plataforma, Francisco Vigueras, ha indicado este sábado en declaraciones a Europa Press que ha sido un acto en el que "se ha recordado al Lorca que se pronunció contra la Toma, un evento integrador y de participación ciudadana".

Así, ha explicado que la jornada "ha sido muy exitosa", y en ella se ha evocado la opinión de García Lorca sobre la Toma de la ciudad, en la que, en opinión del poeta, "se perdió una civilización admirable para dar paso con la conquista a una ciudad pobre".

Vigueras ha señalado que en el acto de la Toma "se concentran por un lado, grupos de extrema derecha, y por otro, grupos antifascistas, lo que supone un riesgo para la convivencia democrática, además de un daño para la imagen de la ciudad".

Asimismo, ha apuntado que este evento "es insostenible en democracia", y que debería "haber sido eliminado" durante la Transición democrática. Por ello, llevan varios años solicitando al Ayuntamiento la eliminación de esta fiesta, pero, según Vigueras, se trata de "un gobierno inmovilista, que no accede a nada".

No obstante, afirma que seguirán insistiendo en que se elimine la celebración la Toma tal y como está concebida y se convierta en una "fiesta de las culturas". Además, desde Granada Abierta apuestan por que el 2 de enero deje de ser fiesta local, en pro del 26 de mayo, día de Mariana Pineda.

De hecho, según ha incidido Vigueras, el 26 de mayo era la fiesta local en Granada antes del franquismo, y fue el dictador el que decidió cambiarla al 2 de enero para celebrar la Toma de la ciudad.