El presiente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado en su primer discurso de Navidad como líder del Ejecutivo autonómico por tres metas, siendo la primera que en 2016 la economía "vaya bien" y ayude a recuperar "la autoestima como sociedad", recordando que tanto España como la región "ya saben lo que es triunfar y crear empleo y riqueza".

En este mensaje, pronunciado desde la ciudad de Cuenca y con las Casas Colgadas de fondo, García-Page ha apostado además por cambiar "lo que no funciona" y conseguir un crecimiento "que no sea el de pocos, sino que afecte a todos".

"Si no hay empleo digno no habrá recuperación. O es de todos, o esa recuperación no va a ser de nadie. Mi primer deseo, en el que me voy a empeñar, es en trabajar por una sociedad que recupere los valores del esfuerzo", ha indicado.

Como segunda meta, "y tan importante como la primera", García-Page dice que buscará "crecer para repartir", algo que "no tendría que estar en discusión en una sociedad como la nuestra".

A su juicio, "no podemos considerarnos una sociedad con salud moral, avanzada y moderna si no utilizamos lo que creamos para repartir con la gente que más nos necesita".

"No me perdonaría ni como persona ni como ciudadano no poner por delante a quien más lo necesita, a quien tiene problemas serios de vivienda. Ya hemos demostrado lo que era capaz de hacer España, creciendo y repartiendo, y construyendo un Estado del Bienestar como pocos en Europa".

La tercera meta de cara a 2016 es para el presidente regional "recuperar los modales" entre todos, entendiendo que hay que discrepar, "pero dialogar también" para "recuperar la concordia".

Por ello, ha pedido "seguir sumando consensos", recordando que no se debe "al fanatismo" e insistiendo en que "el 90 por ciento de las soluciones vienen de escuchar" a quien tiene el problema que hay que solucionar.

"No quiero ser tonto. Soy el presidente de Castilla-La Mancha y tengo claro que hay mucho que recuperar. Estoy muy contento de haberme encontrado una región que en vez de estar resignada quiere emprender un camino de recuperación", ha añadido.

Pide "ejemplo de honestidad" a los ciudadanos

Emiliano García-Page ha aprovechado su discurso navideño para pedir a la ciudadanía castellano-manchega ser "ejemplo de honestidad" como "ha sido siempre", recordando que la región "ha sido ejemplo de muchas cosas" a lo largo de la historia, como en la lucha contra la violencia de género o en la búsqueda de la transparencia gubernamental.

También ha manifestado que 2016 será un año "de trascendencia cultural" como efemérides como el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, "que se va a celebrar de manera esplendorosa y útil".

"Les deseo un buen año, que lo disfrute con la familia, que la salud se imponga a lo demás, como yo intentaré en el presupuesto", ha dicho García-Page, quien espera que cuando acabe 2016 "se pueda decir que hay más gente empleada y que nos sentimos orgullosos de lo que compartimos".