El Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra han firmado este miércoles un convenio por el que la gestión de la Biblioteca Pública de San Francisco situada en el Casco Antiguo volverá a ser pública.

En la firma, celebrada en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial, han participado el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, la consejera de Cultura, Deporte y Juventud, Ana Herrera, y la concejala delegada de Cultura, Política Lingüística, Educación y Deporte, Maider Beloki.

El convenio, que tiene carácter transitorio, recoge que el Ayuntamiento de Pamplona asumirá el coste del personal bibliotecario poniendo fin a la gestión externa del mismo. En concreto, se contratarán dos profesionales a jornada completa y otros dos con jornada reducida de 25 horas, además de personal de apoyo en mejora de empleo.

Dado que el Consistorio pamplonés no dispone de listas de contratación de este tipo de profesionales, se realizará un llamamiento entre las personas que se encuentren en las listas de personal bibliotecario temporal del Gobierno de Navarra. El convenio tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2016.

Uxue Barkos ha expresado a los medios su "satisfacción" por este acuerdo relativo a una "biblioteca emblemática, que lo ha sido de Navarra y que hoy lo es del Casco Viejo, y que había sido tristemente punto de desencuentro y de fricción".

La jefa del Ejecutivo ha felicitado además a la concejala Maider Beloki y a la consejera Ana Herrera porque en las conversaciones que han mantenido para llegar a un acuerdo "han sabido conciliar perfectamente los intereses de ambas instituciones, priorizando los intereses de la ciudadanía".

Por su parte, Joseba Asiron ha destacado que este convenio evidencia "el buen nivel de colaboración que hay entre Ayuntamiento de Pamplona y Gobierno, la sintonía que hay entre las dos instituciones".

Además, ha valorado que el convenio permite "la recuperación de una gestión pública y de una biblioteca que tiene un poso histórico, empezando por el edificio en el que se enclava". "Es una biblioteca que ha sido y va a ser referente, y ahí están las más de 100.000 visitas que tuvo el año pasado", ha añadido.

Abierta con el nuevo horario a partir del 11

De enero

Con la nueva gestión pública la Biblioteca Pública de San Francisco ampliará su horario y a partir del 11 de enero permanecerá abierta de forma ininterrumpida de nueve de la mañana a nueve de la noche de lunes a viernes.

De esta forma volverá a adquirir el carácter de centralidad que ya tenía cuando acogía la Biblioteca General de Navarra tanto entre los usuarios del propio Casco Antiguo como de los que se acercan de otros barrios de la ciudad.

La Biblioteca Pública de San Francisco entró en funcionamiento en 1972 en un edificio modernistas conocido como 'La Agrícola' y que había sido sede la entidad de ahorro del mismo nombre y del Gran Hotel de Pamplona. Acogió los servicios de la Biblioteca General de Navarra hasta 2011, año en el que se trasladaron a Mendebaldea junto con la Filmoteca de Navarra.

Tras el cierre como Biblioteca General de Navarra, reabrió sus puertas en 2012 como biblioteca pública dirigida a los vecinos del centro de la ciudad con la externalización de la prestación de sus servicios a una empresa privada. Cuenta con 1.041 m2 y 156 puestos de lectura. Otros datos de este recurso son los 106.680 visitantes del año pasado, los 1.349 carnés de usuarios y las 13.240 personas que utilizaron el servicio de Internet.

Diez bibliotecas en pamplona

La red de bibliotecas públicas de Navarra tiene su origen en 1950. En Pamplona hay diez centros en diferentes barrios. Chantrea, Iturrama, Mendillorri, Milagrosa, San Pedro, San Jorge, Yamaguchi y Echavacoiz cuentan con bibliotecas de gestión pública a las que se une la Biblioteca de Navarra. Además, Civican, a iniciativa de la Fundación CAN, cuenta también con un recurso de estas características.

El Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona firmaron en 2004 un convenio para regular el ámbito de colaboración y competencias de las bibliotecas públicas. De acuerdo a ese texto es el Gobierno el que dota a las bibliotecas del personal técnico bibliotecario necesario para su funcionamiento.