Cantabria evaluará y calculará los daños ocasionados por los más de 200 incendios forestales registrados en la última semana en la región y que han arrasado al menos 2.000 hectáreas de alto valor ecológico, para estudiar después si la Comunidad pide ayudas al Estado, con la declaración de zona catastrófica.

Así lo ha señalado el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, a preguntas de los periodistas, ante los que ha reiterado que los daños han sido "muy grandes", y a los que por otro lado ha manifestado que le ha "molestado" que no le haya llamado el presidente de España en funciones, Mariano Rajoy, ni "ningún" representante del Gobierno central.

"No ha llamado ningún representante del Gobierno. Estarán muy ocupados con mantener el sillón, pero la vida sigue", ha reflexionado el líder del PRC, que ha destacado que, cuando hay una "catástrofe", él "lo primero" que hace es expresar a través de Facebook y Twitter su solidaridad al presidente de esa región y sus vecinos.

Así, ve "increíble" que "no haya llamado el presidente", o la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y ha reconocido que le "hubiera gustado" una llamada suya, del jefe de gabinete del presidente o de "alguien".

Según ha indicado, los únicos que le han llamado han sido el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, que le telefoneó "el primero" para ofrecerle "todo lo que haga falta" y a pesar de que no se conocen; el exalcalde de Sevilla, Alejandro Rojas Marcos; el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que le ha llamado "dos veces", y el secretario de los socialistas, Pedro Sánchez, que le ha transmitido "mucho ánimo" y la "solidaridad" del PSOE. "Nadie más" ha enviado "ningún mensaje", ha apostillado.

Además, Revilla cree que Rajoy si habría llamado al "díscolo" Artur Mas, que "reniega de España", si la "plaga" de incendios se hubiera registrado en Cataluña.

"ha sido terrible"

Sobre los fuegos, Revilla ha reiterado que han afectado a los parques naturales del Saja-Besaya y Collados del Asón, que son "muy importantes" y han resultado "seriamente afectados".

"Esto ha sido terrible", "el mayor incendio que se recuerda en nuestra región", ha expresado el jefe del Ejecutivo, que ha asegurado que "la pesadilla ha terminado", al haberse sofocado "todos" los focos y no quedar ninguno activo, aunque hay efectivos y equipos pendientes por si se reavivan.

Además, el jefe del Ejecutivo ha insistido en el llamamiento a los ciudadanos, para que "vigilen" y "controlen" a los "desaprensivos" y "pirómanos" que aprovechan las circunstancias climatológicas -sequía y viento sur- para "hacer de las suyas".

También cree que fuerzas y cuerpos como el Seprona, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, tienen que extremar la vigilancia y la precaución, pero los ciudadanos -ha insistido- deben ayudar a conservar el entorno y el medio natural en el que viven.

Por eso, también ha pedido la colaboración ciudadana para que si "intuyen" quién está detrás de los incendios -el "99 por ciento" han sido "provocados"- den "pistas", sin necesidad de "dar nombres".

Y es que "no hay otra forma" de detener a estos "delincuentes", ha aseverado Revilla, que ha admitido de nuevo que es "muy difícil" pillarles "con las manos en la masa" y "probar" que han sido los autores de los incendios, más si se tiene en cuenta que ahora usan sistemas de "retardo" y "muy sofisticados", que permiten provocar el fuego después de abandonar el lugar.

Actuación ejemplar de los efectivos

Para finalizar, se ha mostrado "muy satisfecho" de los medios que se han movilizado y de la labor desempeñada por los efectivos, tanto los dependientes del Gobierno cántabro como los enviados por el Ejército, que han sumado más de 700 personas "permanentemente trabajando".

Así, les ha agradecido el esfuerzo realizado, ya que algunos han estado "24 horas sin parar de trabajar", en lo que ha sido una colaboración "tremenda" en situaciones "muy complicadas". "Actuación ejemplar. Un diez", ha concluido.