El Museo Marítimo Ría de Bilbao espera reunir 1.001 dibujos sobre la Ría que reunirá en una publicación como colofón a la exposición temporal 'La Magia de la Ría. 35 años generando vida', que han visitado casi 20.000 personas desde su inauguración en mayo.

La muestra recorre los 35 años del Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano y será clausurada este martes, 29 de diciembre, con una fiesta para toda la familia, de acceso gratuito, con la actuación del mago Tor, en la que se sortearán premios entre todos los niños que participen con sus dibujos en la creación de "este álbum artístico de la Ría", han explicado sus responsables.

Bajo el título 'Los 1001 sueños de la Ría', el objetivo es lograr reunir un millar de dibujos sobre la Ría y su futuro realizados por niños de entre 4 y 12 años, en técnica libre. Entre todos los participantes, se sortearán cuatro camisetas oficiales del Athletic Club firmadas.

La fiesta de este martes comenzará a las doce del mediodía y tendrá entrada libre, hasta completar aforo. Las invitaciones se puede recoger en el Museo Marítimo, al presentar el dibujo de la Ría.

El proyecto 'La Magia de la Ría. 35 años generando vida' está organizado conjuntamente por el Museo Marítimo Ría de Bilbao, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y el centro tecnológico AZTI, con la colaboración de la Diputación Foral de Bizkaia, URA-Agencia Vasca del Agua, el Puerto de Bilbao e Iberdrola.

Su objetivo es dar a conocer el proceso que, a lo largo de tres décadas, ha propiciado la recuperación ambiental de "un cauce totalmente degradado en el que no había vida animal ni vegetal y que es hoy uno de los ejes vertebradores de la Villa con sus orillas recuperadas para el disfrute de la ciudadanía".

La muestra, que se abrió al público en mayo, recibe al visitante con una estructura que simula un gran colector a lo largo del cual pueden verse fotografías de la Ría en la década de los 70 y 80.

CASI 2.000 TONELADAS

Según han recordado los responsables de la muestra, a mediados del siglo XIX, el entorno de la Ría inició un fuerte proceso de industrialización basado, principalmente, en la explotación y exportación del mineral de hierro y de la industria siderúrgica.

De ser un pequeño puerto, la Ría de Bilbao pasó a ser uno de los principales focos industriales y comerciales "no solo del Estado, sino también de Europa". Por ello, "en pocos años, la fisonomía y el paisaje del cauce sufrieron una profunda transformación" y sus márgenes se poblaron de fábricas e infraestructuras portuarias. Además, el fuerte movimiento migratorio, propiciado por la necesidad creciente de mano de obra, provocó un rápido crecimiento poblacional del área que hizo que, entre 1900 y 1975, la población se cuadruplicara.

A la vez que se producía este desarrollo, las aguas de la Ría empezaron a mostrar "una contaminación alarmante" ya que el crecimiento urbano "desordenado" y la falta de conciencia medioambiental propiciaron el vertido de las aguas residuales, tanto domésticas como industriales, directamente en el estuario, sin ningún tipo de tratamiento previo.

"La Ría se convirtió en un colector de residuos, donde la vida era imposible", han lamentado desde la organización de la muestra. En concreto, se estima que La Ría recibía diariamente 900 toneladas de residuos sólidos procedentes, principalmente, de las explotaciones mineras, 400 toneladas de vertidos ácidos, 80 toneladas de metales, además de compuestos cianurados o compuestos nitrogenados. En total, recibía casi 2.000 toneladas diarias de residuos que la convirtieron "en una cloaca sin oxígeno".