El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha asegurado que la ciudad española del Norte de África ha sufrido "una importante presión migratoria en 2015 pero menos conflictiva" que en los años anteriores por la reducción del número de asaltantes a la doble valla que separa con Marruecos.

En su balance del año, la autoridad gubernativa ha indicado "aunque menos que el año pasado", ha seguido habiendo "una importante presión migratoria en la valla pero con mucha menos conflictividad".

Abdelmalik El Barkani ha dicho que ello se ha producido "gracias a la implicación" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y a otras iniciativas llevadas a cabo por el Gobierno.

En clave de inmigración, ha añadido que, un año más, Melilla "muestra su solidaridad y ejemplo al mundo entero", y es que en las Oficinas de asilo puestas en marcha en el mes de marzo de 2014 "ya han sido atendidos, en este año 2015, cerca de 9.000 refugiados: niños, mujeres y hombres; en definitiva, familias enteras, que huyen de las zonas de conflictos y buscan encontrar paz y tranquilidad en el viejo continente".

El Barkani ha manifestado que también, durante este año, se ha seguido trabajando para mejorar los pasos fronterizos con Marruecos. "Una vez logrado el reto de mejorar el puesto fronterizo de Beni Enzar, hemos puesto las bases para mejorar Farhana y Barrio Chino. En el primer caso se iniciarán las obras en el primer semestre del año próximo e irá acompañado de otro proyecto importante, contemplado en el próximo Programa Operativo Europeo, el desdoblamiento de la carretera que lleva el mismo nombre".

En cuanto al paso fronterizo peatonal de Barrio Chino, "que en los últimos meses ha visto multiplicado por 10 su presión", se abordará su remodelación "de forma inmediata con el fin de dignificar y garantizar la seguridad de los usuarios y agentes que allí prestan su servicio".