La celebración de la Nochebuena en Cádiz se ha saldado con la detención por parte de la Policía Local de tres personas, la primera por un presunto delito de violencia de género al golpear supuestamente a su novia en la cara, la segunda por agredir a un menor en una reyerta y la tercera, tras percibir los agentes que tenía una orden de detención de un juzgado.

El Ayuntamiento ha informado en un comunicado de que la primera de ellas, que responde a las iniciales J.M.D.H., fue detenida por violencia de género al agredir, presuntamente, a su novia a la que asestó un puñetazo en la cara, suceso ocurrido en el Paseo Marítimo a la altura de la calle Sirenas.

A la segunda persona detenida, cuyas iniciales son A.M.B., se la acusa de una supuesta agresión a un menor en el transcurso de una reyerta entre varias personas en la zona de La Negrita, en la Plaza de España. El menor precisó de asistencia sanitaria.

Por último, la Policía detuvo también a J.A.S.S., de 29 años, que se estaba desnudando en la Plaza Telegrafía sin Hilos tras comprobarse que existía sobre él una orden de detención, presentación e ingreso en prisión del Juzgado de lo Penal número 2.

Por otra parte, el Ayuntamiento ha indicado que la noche tuvo como principal centro de concentración la Plaza de San Francisco, donde unas 5.000 personas se dieron cita para realizar un botellón.

Tras las quejas vecinales, la zona quedó desalojada a las 6,00 horas para la intervención de las cuadrillas de limpieza que la dejaron en "perfecto estado" a primeras horas de la mañana.

Por su parte, en la zona de ocio de la Punta de San Felipe se dieron cita unas 4.000 personas, donde a las 8,30 horas todos los pubs estaban cerrados y sin público. También hubo concentración juvenil en la zona del Corralón de los Carros, aunque quedó vacía antes.

Según el Consistorio, en la Plaza de San Francisco, pese a la alta concentración de personas, no se registraron incidentes, mientras que en la Punta de San Felipe hubo algunos conatos de reyerta, en uno de los cuales, a la entrada de una discoteca tuvieron que intervenir los porteros y agentes de la Policía Nacional, sin que llegara a más.