El aeropuerto va cerrando poco a poco el puzle de su gran transformación en el que hay una treintena de piezas. Ayer entró en servicio el nuevo edificio de aviación general para vuelos privados, aerotaxis y la escuela de vuelos; la ampliación de la terminal 1 (Ceuta y Melilla), con capacidad para operar cuatro vuelos simultáneamente (tres más), y el nuevo aparcamiento, con 2.500 plazas, el de mayor capacidad de los construidos hasta ahora en la ciudad.

Y es esta una de las piezas claves del Plan Málaga, cuyas obras están al 30% de ejecución y concluirán en 2010 con la segunda pista. El edificio de aparcamientos, ubicado frente a la T-1 y con siete plantas (dos subterráneas), permitirá triplicar los estacionamientos del aeródromo hasta las 3.700 plazas. Ahora sólo se disponía de 1.200 en el antiguo, insuficiente para atender la demanda entre mayo y octubre. El año pasado más de 13 millones de pasajeros usaron el aeropuerto.

La remodelación de la T-1 no ha sido poca cosa. Estrena fachada acristalada, tres puertas de embarque, un vestíbulo lujoso y nueve mostradores. Pasará a tener 29, que permitirán facturar 3.000 viajeros la hora (530 más).

La nueva terminal funcionará en 2008

El despegue del aeropuerto comenzó en 2004 con el Plan Málaga, cuyas obras tienen como fin prepararlo para atender a los 27 millones de viajeros que se esperan en 2010. En ese año se convertirá en el cuatro aeródromo de España con dos pistas de vuelo (es el tercero en viajeros); mientras que la nueva terminal, que tendrá dentro una estación para el AVE y Cercanías, se inaugurará en el segundo semestre de 2008. Así lo garantizó el Ministerio de Fomento ayer, cuya titular, Magdalena Álvarez, inauguró las nuevas instalaciones.