El Juzgado de Melilla ha ordenado el ingreso en prisión del presunto autor material del ladrillazo a un policía local mientras el agente ha recibido el alta hospitalaria este miércoles después que los médicos que le han atendido señalaran que no era necesario su traslado a Málaga para ser intervenido por un cirujano máxilofacial, como se había barajado a principios de semana.

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, el acusado de agredir al agente es un joven de nacionalidad española de 27 años de edad y "muy conocido por las fuerzas de seguridad" por su amplia ficha policial de antecedentes delictivos.

El joven fue detenido junto con otras tres personas más, un adulto y dos menores de edad, por su presunta implicación en la "lluvia" de piedras y ladrillos lanzados en la tarde noche del domingo a dos policías locales del Grupos de Prevención y Reacción (GPR), cuando acudieron a la urbanización Minas del Rif para intervenir, tras recibir una llamada sobre un supuesto caso de malos tratos que resultó ser falsa.

Como consecuencia del impacto del ladrillo, el policía local ha sufrido diversas lesiones en el rostro, entre ellas una brecha en la frente, de la que salió abundante sangre en el momento de la agresión, y daños en un ojo, lo que ha obligado su permanencia en el Hospital Comarcal desde el mismo domingo hasta este miércoles.

El propio agente ha anunciado que ha sido dado de alta a través de las redes sociales, donde ha publicado el siguiente mensaje: "Doy las gracias a Dios por darme una segunda oportunidad, y a todos los que me dais ánimos os estaré agradecido. Me habéis dado fuerzas para salir adelante. Gracias de corazón".