De la Torre dice que es "lógico" que se apliquen las modificaciones de 2013 al convenio con Limasa

El alcalde asegura que se tiene "muy claro" el significado de la sentencia y que hace falta diálogo
Máquina Limasa Limpieza
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EUROPA PRESS/AYTO MÁLAGA
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El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha defendido que es "lógico" que en la negociación de las condiciones laborales de la empresa mixta de limpieza Limasa a partir de 2016 se aplique el último convenio, es decir, las modificaciones del acuerdo de 2010-2012 firmadas en diciembre de 2013. Así, el regidor ha pedido reunirse con los trabajadores para aclarar la situación.

De la Torre, que ha comparecido este miércoles en rueda de prensa en el Ayuntamiento, ha resaltado que "el convenio operativo ahora mismo" es el firmado en 2013.

Esta declaración del alcalde se produce después de que el Juzgado de lo Social número 8 de Málaga haya respondido a Limasa, en relación con la sentencia en la que daba la razón a los trabajadores y rechazaba dar rango de convenio a los acuerdos que pusieron fin a la huelga de 2013, que "no ha lugar" a efectuar aclaración.

Se insiste, por tanto, en que el único marco laboral en vigor es el de 2010-2012, prorrogado hasta la adopción de uno nuevo. Sin embargo, "para nosotros está muy claro", ha destacado el alcalde, añadiendo que "tenemos que hacer una interpretación —de la sentencia— para aplicarla porque hay que gestionar la empresa".

Para Limasa, participada en un 49 por ciento por el Ayuntamiento y que presentó la petición de aclaración para determinar si se debía aplicar el convenio de 2010-2012 tal y como se firmó inicialmente o incorporando las modificaciones posteriores, han de incluirse todas los cambios efectuados en los acuerdos alcanzados en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Colectivos Laborales de Andalucía (Sercla) y en el texto suscrito en 2013.

"Antes de que se conociera esta sentencia, yo decía que para hablar de un nuevo escenario —en referencia al convenio de 2016— no podíamos irnos al de hace cinco o seis años, sino al último", ha recordado De la Torre, que ha destacado que en el procedimiento judicial no se han cuestionado las modificaciones de 2013.

Por tanto, para el alcalde es "de sentido común" aplicar los últimos acuerdos y ha pedido tener en cuenta los intereses de trabajadores y vecinos de la capital, que es "lo que he defendido siempre".

"Esta situación no tiene por qué reavivar el conflicto con los trabajadores porque hay que dialogar siempre con razonabilidad y sentido común", ha concluido De la Torre, preguntado por la posibilidad de una nueva confrontación con los trabajadores de Limasa, que tras dicha sentencia desconvocaron la huelga indefinida.

Negociación del nuevo convenio

En este sentido, el Pleno del Ayuntamiento de Málaga aprobó este pasado martes por unanimidad retomar "a la mayor brevedad posible" las negociaciones con los representantes de los trabajadores de Limasa para establecer de forma definitiva un nuevo convenio colectivo que aporte estabilidad laboral.

Después de que los servicios jurídicos de Limasa estudiaran la sentencia, conocida el pasado 11 de diciembre y tras la que los trabajadores desconvocaron la huelga indefinida, la duda para la empresa y el Ayuntamiento era determinar si había que aplicar el convenio de 2010-2012 tal y como se firmó inicialmente o incorporando las modificaciones posteriores.

En este punto, se encontrarían las modificaciones adoptadas en el Sercla que evitaron en 2012 la huelga; el laudo dictado por el árbitro designado por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, Jesús Cruz Villalón, o el principio de acuerdo de diciembre de 2013 que puso fin al paro indefinido. Ante esto, se presentó la solicitud de aclaración, que, finalmente, ha sido desestimada.

La resolución judicial que da la razón a los trabajadores es ejecutiva, aunque cabe recurso de suplicación. Por ello, a partir del 1 de enero la plantilla fija de Limasa, compuesta por unos 1.300 operarios, debe cobrar de nuevo la paga de productividad, descansar todos los fines de semana, disfrutar las vacaciones entre junio y septiembre, poder trabajar los festivos —140 euros por día— o recibir la cesta de Navidad —valorada en 68 euros—.

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