El veraneo de los vizcaínos está cambiando. Si antes era muy habitual que miles de ellos alquilaran un apartamento en la costa vizcaína, ahora esta costumbre pierde adeptos a gran velocidad. «En los últimos seis años hemos pasado de alquilar muchísimo a dejar de ofrecerlo», explican en la inmobiliaria Uribe Kosta, en Sopelana.

Las principales razones de este bajón son dos: la duración del alquiler y el precio. Los veraneantes tienen muchas dificultades para encontrar pisos por quincenas, en lugar de un mes entero, o toda la temporada estival, que es lo que pretenden los propietarios. «Prefieren alquilar la casa todo el verano y a la misma familia», indica Irati González, de la inmobiliaria Gaintec 2000.

En cuanto a los precios, el alquiler de un pequeño apartamento en la costa vizcaína ronda de media unos 1.000 euros, aunque en muchos casos esta cifra puede ascender hasta los 2.000 euros.

Los propios vizcaínos son la gran mayoría de inquilinos estivales de nuestro territorio, procedentes, principalmente, de Bilbao y de la margen izquierda. Entre los destinos más demandados se encuentran Sopelana y, sobre todo, Getxo, que tras muchos años, continúa erigiéndose como el municipio de veraneo predilecto de muchos vecinos de la capital vizcaína. En concreto, «Las Arenas y Algorta», señalan en las inmobiliarias. Les siguen Plentzia, Gorliz y Berango.

Irantzu Aguirregoitia. Bilbao, 36 años.

Es el segundo año que Irantxu y su marido Narciso pasarán todo el mes de agosto con sus hijos de 5 y 1 años en un piso de alquiler en Gorliz.

«Con los niños tan pequeños no podemos irnos muy lejos de viaje», explica. Aunque les ha costado, han encontrado un apartamento cerca de la playa y del centro del pueblo. «Hemos tenido problemas porque, o pedían el verano entero o era carísimo», señala Irantzu.

Finalmente, pagarán 1.500 euros, 500 más que el año pasado, pero «a gusto, porque los niños están encantados».

En julio, sólo un día entero de sol

Vizcaya despedirá, sin duda, uno de los julios más frescos que se recuerdan. El sol no está haciendo acto de presencia. Al menos, para lo que es habitual en un mes de julio.

Los datos del centro meteorológico del País Vasco confirman el «atípico» verano, explica Margarita Martín, directora del observatorio. De los 23 días de julio (hasta ayer), en 15 ha llovido y tan sólo en uno, el pasado día 12 de julio, el sol se ha podido ver durante toda la jornada.

Los días restantes, las nubes han cubierto los cielos. El panorama veraniego no pinta nada bien si los que se quedan en Vizcaya quieren sol, ya que parece que aún no ha llegado lo peor. Según los técnicos del observatorio, el próximo mes de agosto será peor que julio.