El presidente del Gobierno y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, cree que "lo peor" que le puede pasar a España es que no se pueda formar un Gobierno y considera que la fragmentación política establecida tras el 20-D "no puede ser un elemento de bloqueo" para ello.

Así, con un guiño Ciudadanos y PSOE, aunque sin nombrarlos, ha dicho que su partido va a iniciar un "diálogo con generosidad y amplitud de miras", pero ha lanzado un mensaje claro: debe gobernar "la lista más votada". No ha descartado, en todo caso, un Gobierno de coalición.

Ante el Comité Ejecutivo de su partido, Rajoy ha pedido este lunes "responsabilidad" y "sentido de Estado". A su entender, la estabilidad de España debe estar por encima de los intereses de partido. El presidente ha afirmado que la mayoría de los votantes "ha apoyado" a formaciones que comparten puntos de vista en aduntos como "la unidad de España, la igualdad y la soberanía nacional" aunque, de nuevo, no ha mencionado el nombre de ningún partido.

El PP va a "explorar la viabilidad" de un Gobierno estable "que pueda ofrecer certidumbres dentro y fuera de España", ha explicado, y que ofrezca también "seguridad" a los ciudadanos. Para él es importante buscar la estabilidad para sacar adelante proyectos como los Presupuestos Generales del Estado y, por ejemplo, para reformar la Constitución, algo que, ha dicho como aviso, no se puede hacer "sin el apoyo del PP".

Rajoy ha contestado ante las preguntas de los periodistas que "nadie" ha planteado de momento que se forme gobierno sin que él esté al frente y ha revelado que en las últimas horas ha hablado con Pedro Sánchez y se ha "mensajeado" con Albert Rivera. Se presentará, ha confirmado, a la reelección como presidente del PP en el próximo Congreso, aunque ha evitado responder sobre si concurriría de nuevo como candidato a unas nuevas elecciones generales.

A la reunión ha asistido un miembro poco habitual, el expresidente José María Aznar, quien no acudía a este órgano desde marzo de 2011. Aznar ha pedido un "congreso abierto" en el partido y ha matizado que él no se presentará.

"Es evidente que vivimos un momento muy difícil. En España y en el Partido Popular", ha dicho Aznar, añadiendo que "la evolución del PP, hasta llegar a estas elecciones, requiere una reflexión profunda". Ha instado a recuperar "el espacio de centro-derecha" en España. El expresidente popular espera que los esfuerzos de Rajoy para formar Gobierno "puedan dar el mejor fruto", pero ha sugerido un congreso.

Varios barones regionales han tomando la palabra en la reunión. Una de las que lo ha hecho ha sido la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, que ha recordado que en estos años han recibido hasta "siete avisos" que no han escuchado, según las fuentes 'populares'.

Tras las elecciones catalanas, José María Aznar ya llamó la atención ante el hecho de que se trataba del quinto aviso del electorado a su partido tras los comicios europeos, andaluces, autonómicos y municipales. Además, alertó del riesgo de que Ciudadanos desbancara al PP de la primacía del centro-derecha en España.

A la reunión del comité ejecutivo ha asistido también la exalcaldesa de Madrid y mujer de Aznar, Ana Botella, quien ha entrado andando por la puerta de la sede nacional del PP, aunque no ha querido hacer declaraciones a los medios de comunicación.