La tasa de actividad en discapacitados en Andalucía es cinco puntos inferior a la media nacional

La tasa de actividad entre las personas con discapacidad en Andalucía es casi cinco puntos inferior a la media nacional en 2014, de forma que la tasa nacional se cifra en el 38 por ciento, mientras que la tasa de actividad andaluza se cifra en un 33,3 por ciento.

La tasa de actividad entre las personas con discapacidad en Andalucía es casi cinco puntos inferior a la media nacional en 2014, de forma que la tasa nacional se cifra en el 38 por ciento, mientras que la tasa de actividad andaluza se cifra en un 33,3 por ciento.

De esta forma, Andalucía, junto a Asturias (26,8 por ciento), es la comunidad con menor tasa de actividad de todo el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por Europa Press.

Asimismo, ese 33,3 por ciento de 2014 es una décima inferior al 33,4 por ciento registrado de tasa de actividad en 2013.

Andalucía poseía en 2014 un total de 232.600 discapacitados de 16 a 64 años, lo que supone un seis por ciento menos que en 2013. La comunidad aglutina en 2014 al 17,4 por ciento del total de discapacitados, siendo la región con mayor número de personas con discapacidad.

Datos nacionales

A nivel nacional, la tasa de paro entre las personas con discapacidad se redujo 2,8 puntos en 2014 hasta el 32,2 por ciento, 7,8 puntos por encima de la tasa para el conjunto de la población, según los datos difundidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de los que se desprende que por primera vez desde 2009, la tasa de empleo ha aumentado en el colectivo.

En concreto, los datos revelan que en 2014 había 1.335.100 personas con certificado de discapacidad en edad de trabajar (de 16 a 64 años), lo que supuso el 4,4 por ciento del total en edad laboral. Sin embargo, presentan baja participación en el mercado laboral: con 506.700 personas activas el año pasado y una tasa de actividad del 38 por ciento, casi 40 puntos por debajo de la población sin discapacidad (77 por ciento).

El número de personas con discapacidad ocupadas en 2014 era de 343.300, con una tasa de empleo del 25,7 por ciento, casi 33 puntos menos que entre las personas sin discapacidad. Con todo, por primera vez desde 2009 la tasa de empleo ha aumentado (más de un punto), mostrando una tendencia similar a la experimentada para la población sin discapacidad.

Por su parte, el número de personas con discapacidad en paro fue de 163.400. La tasa de paro superó en casi ocho puntos a la de la población sin discapacidad (32,2 por ciento frente a 24,4 por ciento), pero cayó casi tres punto.

El paro se redujo tanto para los hombres con discapacidad (tres puntos menos que en 2013), como para las mujeres (2,6 puntos menos) y en general, se redujo más entre personas con discapacidad que en el resto y con tasas de empleo positivas en ambos sexos: Ellas subieron 2,1 puntos más que las que no tienen discapacidad y ellos, 0,9 puntos más.

Atendiendo a la edad, el INE destaca el aumento en la actividad y el empleo respecto a 2013 de los jóvenes con discapacidad (5,7 y 3,5 puntos más, respectivamente), así como el descenso en 6,8 puntos en el paro. En el grupo de 25 a 44 años, el desempleo aumenta menos en las personas con discapacidad que en el resto de la población. En el grupo de mayor edad, el empleo y la actividad aumentan, mientras que el paro se reduce en 5,4 puntos.

Asalariados de contrato indefinido

En cuanto a las ramas de actividad, los ocupados con discapacidad tienen mayor representación en Actividades sanitarias y de servicios sociales, Industrias extractivas y manufactureras, Actividades administrativas y servicios auxiliares y en Administración Pública y Defensa, Seguridad Social obligatoria.

El INE indica que la mayoría son asalariados, tienen contrato indefinido, jornada completa (84,4 por ciento) y desempeñan su actividad en el sector Servicios (80,6 por ciento). Así, el 89,7 por ciento de las personas con discapacidad que trabajó en 2014 lo hizo como asalariado (7,2 puntos más que las personas sin discapacidad) y el 77,5 por ciento con contrato indefinido (1,6 puntos más que el resto).

Las mayores tasas de actividad en el colectivo se dieron en País Vasco (49,0 por ciento), Navarra (45,8 por ciento) y Murcia (44,8 por ciento), Ceuta y Melilla (52,4 por ciento). Las menores, en Principado de Asturias (26,8 por ciento), Andalucía (33,3 por ciento) y Canarias (33,8 por ciento).

Menos gente con estudios superiores

Sobre el perfil de la población activa con discapacidad, el INE señala que presenta mayor porcentaje de hombres que en la gente sin discapacidad (57 por ciento frente a 53,8 por ciento) más peso del grupo de 45 a 64 años (55,6 frente a 38,4 por ciento) y menos de personas con estudios superiores (24,3 frente a 37,5 por ciento). Las variables sin similares cuando se compara exclusivamente la población ocupada.

La distribución por antigüedad en el empleo también es similar, con la particularidad de que el porcentaje de ocupados en el tramo de 'tres y más años' es ligeramente superior en las personas con discapacidad, en detrimento del resto de intervalos de duración del contrato, según explica el INE.

Respecto a los que están en el paro, la encuesta indica que en la población con discapacidad hay mayor porcentaje de hombres, de personas de 45 a 64 años y de desempleados con estudios primarios en comparación con los parados sin discapacidad. Por el contrario, hay menor representación de parados con estudios superiores.

Por género, en 2014 había 196.700 hombres con discapacidad ocupados (el 57,3 por ciento del total de ocupados con discapacidad), frente a 146.600 mujeres (el 42,7 por ciento). Aunque ellas presentan así una tasa de empleo 2,6 puntos por debajo de la masculina, en la población sin discapacidad esa diferencia es de 10,2 puntos. La tasa de actividad está así más próxima entre géneros en este colectivo (36,1 por ciento frente a 39,5 por ciento) que en la población general.

Por su parte, la tasa de paro de las mujeres con certificado de discapacidad en 2014 (32,7 por ciento) fue superior a la de los hombres (31,9 por ciento). Para las mujeres sin discapacidad también fue mayor, y en una cuantía similar.

Por tipo de discapacidad

El INE explica que la participación laboral está muy determinada por el tipo e intensidad de la discapacidad. Así, la tasa de actividad para el grado de discapacidad de menor intensidad (inferior al 45 por ciento) se situó en el 55,2 por ciento en 2014 y disminuyó gradualmente, hasta el 15,2 por ciento, con el aumento de dicha intensidad. Mientras, la actividad creció en todos los grupos de grado de discapacidad respecto a 2013, salvo en el de 45 por ciento a 64 por ciento. El mayor crecimiento se dio en el grupo de 65 por ciento a 74 por ciento.

Sobre este asunto, la encuesta destaca los incrementos en las tasas de actividad de los grupos asociados a deficiencias del sistema neuromuscular, intelectuales y de otro tipo, frente al descenso que ha afectado a los grupos con discapacidades intelecuales y del sistema cardiovascular, inmunológico y respiratorio.

La encuesta recoge medidas que favorecen la actividad del colectivo, como las bonificaciones. Destaca que el 31,8 por ciento de los trabajadores con discapacidad que cotizaron el año pasado tenía algún tipo de deducción 5,2 puntos más que en 2013, así como subió hasta el 31,6 por ciento la cifra de contratos específicos. Los beneficiarios fueron hombres de 16 y 44 años, al grupo con deficiencia sensorial e intelectual y a las personas con mayor grado de discapacidad (75 por ciento y más).

Sobre las prestaciones sociales públicas, indica que el 12 por ciento de las personas en edad laboral recibieron una el año pasado y en el caso de la discapacidad, fueron el 58 por ciento, 773.800 personas, el 22,3 por ciento de las cuales eran activas.

Además, el 18,6 por ciento de las personas con discapacidad (248.400) tenía también reconocida oficialmente la situación de dependencia. De estas, 24.800 (una de cada 10 personas con discapacidad dependientes) permanecieron laboralmente activas.

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