El coordinador de Izquierda Unida en Málaga, José Antonio Castro, ha calificado de "negativos" y de "una mala noticia para las clases trabajadoras" los resultados de las elecciones generales, que han dejado a la candidatura de Unidad Popular-Izquierda Unida (UP-IU) como quinta fuerza de la provincia, perdiendo el diputado que tenía.

"Estamos insatisfechos y lamentamos la fragmentación de la izquierda, que si no se hubiera dado podría haber cosechado resultados magníficos como primera fuerza del país", ha indicado Castro. En este sentido, ha asegurado que si se hubiera logrado la coalición entre Podemos e IU "ahora mismo estaríamos hablando de cómo formar gobierno en España".

Por tanto, el coordinador provincial de IU ha lamentado que el resultado de los comicios es "una fortaleza evidente de la derecha", aunque ha celebrado los resultados de las plataformas unitarias en las que ha participado Izquierda Unida, "que en sus territorios han sido alternativas al bipartidismo".

"Hemos obtenido dos diputados, uno de ellos malagueño, Alberto Garzón, que nos harán sentir orgullosos a todos", ha defendido, al tiempo que ha aseverado que "con esos 48.000 votos en la provincia —15.000 menos que en 2011— mantenemos nuestro compromiso de seguir con un proyecto que consideramos irrenunciable".

Momento de cambio

Por su parte, el cabeza de lista de UP-IU al Congreso por Málaga, Francisco Guzmán, ha agradecido su trabajo a todos los que han participado en esta campaña y ha indicado que "estamos en un momento de cambio y transición en el que ha ganado la derecha".

"Eso nos preocupa", ha apostillado Guzmán, al que le han faltado 2.000 votos para salir como tercer candidato al Congreso por UP-IU. "Desde nuestra postura seguiremos trabajando en la calle, en las asociaciones y en la formaciones políticas por nuestro proyecto de izquierda", ha concluido.