El incendio registrado este pasado sábado en el monte Igeldo de la capital guipuzcoana y que está ya sofocado, ha afectado a unas 200 hectáreas, "la mayoría de arbusto bajo" y no hay que lamentar "ni daños personales, ni materiales". "Se ha quedado en un susto", ha señalado el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia.

Goia ha visitado este domingo la zona afectada por las llamas junto al diputado de Gobernanza y Comunicación con la Sociedad de Gipuzkoa, Imanol Lasa. En declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde donostiarra ha explicado que se ha quemado "una superficie considerable" de Igeldo, perteneciente a los municipios de San Sebastián y Orio, pero "la mayoría de arbusto bajo, no hay gran arbolado".

Según ha explicado, "ha sido un fuego bastante intenso" y, además, "complicado de controlar por la orografía del terreno y el intenso viento, muy cambiante".

El primer edil donostiarra ha indicado que en las labores de extinción del fuego han participado, tanto efectivos de Bomberos de San Sebastián como de Bomberos de Gipuzkoa, en total unos 70 operarios a los que se sumaban más equipos a disposición de más turnos si era necesario. También ha colaborado la Ertzaintza, la Policía municipal y técnicos forales de gestión forestal.

Según ha señalado, ha sido necesario trasladar hasta la zona cisternas de agua de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) de San Sebastián y se han desalojado dos agroturismos, en los que se encontraban unas 20 personas, y cinco caseríos.

DESALOJOS

Las personas desalojadas han pasado la pasada noche en el albergue de Uba y el hotel Costa Vasca, en la capital guipuzcoana. Eneko Goia ha destacado que la situación "era peligrosa", puesto que el incendio se ha producido "en un momento con una climatología muy peculiar para esta época del año", con temperaturas máximas que este pasado sábado han alcanzado los 25 grados centígrados en la capital guipuzcoana, y "la vegetación está muy seca".

Además, ha recordado que Euskadi estaba en alerta por riesgo de incendios. Finalmente, en cuanto a la limpieza de Igeldo, ha indicado que "no suele ser fácil" porque "son zonas muy escarpadas con difícil acceso en algunos casos".