La comunidad autónoma de Castilla y León ha registrado un otoño con temperaturas normales o ligeramente más altas de lo normal —la media de los meses de septiembre, octubre y noviembre ha estado 0,2 grados por encima del promedio— y con un déficit de precipitación, aunque no ha sido homogéneo con una "clara diferencia" entre el noroeste y el sureste.

En concreto y según los datos aportados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y recogidos por Europa Press, aunque el trimestre comenzó con valores inferiores a lo normal y con una "importante oscilación diurna" que superó los 15 grados en gran parte del mes de septiembre, han destacado las alternancias de noches cálidas y frías durante el mes de octubre y el periodo cálido de la primera quincena del mes de noviembre, con algunos valores de temperatura máxima que han superado los registros históricos.

Según los datos de la Aemet, septiembre fue un mes de carácter "frío" con una "anomalía negativa" y llegó a ser "muy frío" en gran parte del tercio norte y en algunas zonas del Este de la Comunidad donde destacó especialmente el Sistema Ibérico con una anomalía negativa cercana a los 2 grados.

En concreto, han sido los valores mínimos los que se han situado de manera más significativa y estable por debajo de lo esperado puesto que las temperaturas diurnas sufrieron importantes oscilaciones "e incluso se situaron en valores superiores a lo normal en la última decena del mes". En los días 11 y 25 se alcanzaron los mayores valores de temperatura máxima, con un promedio muy cercano a los 27 grados frente a las mínimas más bajas los días 18 y 28 con algunas heladas débiles en el Norte y Este de la Comunidad.

Por su parte, octubre ha sido un mes con temperaturas de carácter normal y "ligeramente cálido" en algunas zonas del Oeste y del Sur de la Comunidad. En concreto, en la primera quincena los valores estuvieron por debajo de lo normal mientras que en la segunda mitad del mes fueron superiores a la media con una temperatura media de las mínimas incluso más alta que en los primeros quince días en un valor cercano a un grado.

Para la Aemet, lo más relevante del octubre han sido las oscilaciones de temperatura mínima en intervalos de tiempo muy cortos. Así y salvo en la última semana en la que los valores nocturnos han sido más estables, se han sucedido episodios de noches cálidas y frías, con diferencias de hasta 12 grados en cuatro días.

Finalmente, noviembre ha sido un mes cálido en el Valle del Duero y muy cálido en el resto. El mes comenzó con un mayor protagonismo de las temperaturas mínimas que llegaron a situarse 6 grados por encima de lo normal y a partir del día 6 comenzaron a descender hasta situarse en valores cercanos a lo esperado.

En este caso, han sido las temperaturas máximas las que han adquirido mayor relevancia, pues entre el día 6 y el día 12 se han llegado a rebasar los 20 grados en gran parte de la Comunidad y se han superado algunos de los registros históricos para noviembre —destacan los 24,0 grados en Ponferrada, 22,7 grados en Ávila y 23,4 grados en Segovia—.

En las fechas siguientes y aunque los valores máximos comenzaron a descender, se mantuvieron por encima de lo normal en las zonas más periféricas de la Región mientras que en la mayor parte del Valle del Duero, con nieblas persistentes, descendieron de "manera notoria".

El día 30 se alcanzan en Soria 17,0 grados mientras que en Valladolid no se superan los 9,8 grados y en Zamora el registro fue de 2,2 grados. La presencia de las nieblas y su persistencia ha condicionado los valores medios de la temperatura máxima, de tal forma que en el Observatorio de Zamora, una de las zonas más afectadas, su promedio fue casi 4 grados inferior al de Segovia.

Finalmente, en el trimestre otoñal las precipitaciones han estado en su mayoría comprendidas entre 95 y 200 litros por metro cuadrado con un déficit que se sitúa en torno al 15 por ciento respecto a su promedio.

Octubre fue el mes en el que las precipitaciones fueron "significativamente más altas" aunque no con carácter generalizado. El valor más alto correspondió a las zonas ubicadas en la vertiente Sur de la Sierra de Gredos, con un registro de 600 l/m* y fue también en la provincia de Ávila, en su extremo Norte, donde se alcanzaron los valores acumulados más bajos, con registros de 55 l/m*.

Según la Aemet, en general se ha tratado de un periodo normal o húmedo en la mitad noroeste y en el extremo suroeste, mientras que en gran parte del Sur y del Este ha sido seco o muy seco.