Maduixa Teatre se sube del 26 al 30 de diciembre al escenario del Teatro Principal de Valencia con su espectáculo 'Dot', doblemente reconocido con un premio Max y un Feten, dirigido a público familiar y que "respira magia" en una combinación de dramaturgia, nuevas tecnologías y danza contemporánea.

Partiendo como punto de partida del trabajo del artista norteamericano Sol Lewitt, el espectáculo cuenta la historia de Laia, una chica que se ocupa de borrar cualquier mancha que aparezca en su gran pared blanca y que, cuando Dot llega, emprenden un viaje a través de la música y el color en el que su universo queda "trastocado" y el "breve encuentro" le "cambia la manera de ver el mundo".

Los dos intérpretes, Ezequiel Gil y Laia Sorribes; el director, Juan Pablo Mendiola; responsable de la dirección coreográfica, Mamen García y el ayudante de dirección, Joan Santacreu, han ofrecido en rueda de prensa los detalles de este espectáculo que, según ha señalado la responsable de distribución, Loles Peris, "no es el Mago de Oz ni Peter Pan, no es un nombre comercial, pero se van a morir de gusto cuando lo vean".

Mendiola ha descrito que se trata de un proyecto "muy especial" por el esfuerzo de cinco meses de investigación y el duro trabajo invertido, y ha mostrado su satisfacción por poder presentarlo en el Teatro Principal de Valencia, un lugar poco habitual para una compañía dedicada al público familiar. "Abrir esta vía es fantástico, y que vengan muchas más", ha esperado, y ha resumido la obra: "es lo que hubiera querido haber visto cuando era pequeño".

'Dot' mezcla distintos lenguajes, con "muchísimo" protagonismo en la danza para llevar a los niños una disciplina que "parece más minoritaria", las nuevas tecnologías y el apoyo audiovisual porque su público final son "nativos digitales". Para los niños, la tecnología "es nuestra plastilina".

El director ha hecho hincapié en que los intérpretes "se dejan la vida" en un trabajo "muy exigente" que requiere una "grandísima precisión y un compromiso emocional muy fuerte" y en el que el trabajo coreográfico acaba siendo "como un tetrix", ha indicado su responsable Mamen García.

"Usamos la danza contemporánea porque pensamos que era la más natural para ellos, más abierta, más moderna, más fresca, pero aún así, es la que más pide exigencia a nivel de danza porque requiere mayor control y fisicalidad, unido con las nuevas tecnologías", ha apuntado, para añadir que se quiere que salga "algo mágico y poético".

"yo quiero bailar"

El objetivo es transmitir naturalidad y que los niños salgan diciendo "yo quiero bailar", ha recalcado el director, quien ha añadido que la función "es un éxito cuando ves que intentan reproducir lo que han visto y es confortante inocular un veneno creativo en los niños".

'Dot' se ha representado en cinco lenguas, entre ellas francés e ingles (utilizada en la representación realizada en China) y, según la compañía, la respuesta del público es la misma. Sin embargo, en Macao han descrito que los espectadores es "como si vieran un circo, respondían con mucha intensidad, más de lo que esperábamos".

Como complemento al espectáculo, en el hall del Principal se ha instalado un árbol de Navidad con los dibujos geométricos que se utilizan en la obra para contar la historia y aquellos niños que presenten en la taquilla un dibujo inspirado en Sol Lewitt, podrán invitar a un amigo a presenciarla. Todos los trabajos se expondrán también en el hall.