Los municipios de Monleras (Salamanca), Villalar de los Comuneros (Valladolid), y Villadiego (Burgos) se han alzado con los Premios Fuentes Claras para la Sostenibilidad en Municipios Pequeños de 2015 que concede la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

Los premios reconocen las buenas prácticas medioambientales que supongan una contribución al desarrollo sostenible de los municipios de menos de 5.000 habitantes de la Comunidad.

Así, el proyecto 'Tres municipios, un objetivo socio-ambiental: el Manzano, Monleras y Sardón de los Frailes, un frente común para el desarrollo', presentado por el Ayuntamiento de Monleras ha obtenido este año el primer premio en la modalidad de entidades locales menores de 1.000 habitantes. Se trata de un proyecto en el que destaca la creación de alianzas entre los tres municipios colindantes para evitar la desaparición de sus localidades mediante la organización de actividades conjuntas.

También resultó premiado el proyecto 'Villalar de los Comuneros, un municipio implicado en la sostenibilidad y la conservación de la naturaleza', por desarrollar un modelo de gestión de control de plagas que favorece interacciones y equilibrios naturales entre predadores y presas.

El proyecto del Ayuntamiento de Villadiego, en Burgos, premiado en la modalidad de entidades locales de entre 1.000 y 5.000 habitantes, apuesta por la cultura como motor de desarrollo sostenible, ya que la puesta en marcha de cuatro museos ha supuesto un cambio cualitativo en el municipio.

Los Premios Regionales Fuentes Claras distinguen también la labor realizada por empresas, asociaciones y entidades sin ánimo de lucro cuya actividad gire en torno a la sostenibilidad en pequeños municipios.

En esta edición, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha destacado el proyecto presentado por la Asociación para el Desarrollo Rural Endógeno del Territorio Nordeste de Salamanca, 'Premio Nordeste de Jóvenes Emprendedores', que trata de buscar jóvenes emprendedores en el medio rural mediante un programa formativo bianual, donde los proyectos más singulares o sostenibles obtienen ayudas para salir adelante.

El segundo premio ha distinguido el proyecto de la Asociación Ábrego, de Burgos, 'ARTIM 2015: Todo lo cría la tierra, II Encuentro Internacional de agroecología y tradiciones rurales', dirigido a la formación nacional e internacional en temas de desarrollo rural.

En el apartado de empresas, el premio ha recaído en el proyecto 'Descubriendo bajo el roble', de Milanatura, en Zamora, centrado en el medio natural y el paisaje como herramienta para crear actividad en el medio rural, con actividades y talleres variados en la naturaleza.