Las advertencias o consejos para dejar de fumar y la fiebre saludable de la ley antitabaco van perdiendo peso entre la población cordobesa. Al menos eso se desprende de los últimos datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, que advierte que en la provincia, en los cinco primeros meses del año, se vendieron al día 5.200 cajetillas más de tabaco que en el mismo periodo de 2006. Esto supone un incremento interanual del 2,7%.

En concreto, los cordobeses han consumido hasta mayo (últimos datos disponibles) 29,3 millones de paquetes de cigarrillos, casi 800.000 más que el año anterior (2,8%).

La tendencia a la baja de las ventas ha dado un giro radical tras la caída de 2006, justo con la entrada en vigor de la ley antitabaco, cuando se llegaron a vender 4.000 cajetillas menos cada día. Y es que la necesidad de dejar de fumar parece que se ha estancado. De hecho, el consumo de cigarrillos ha crecido también en provincias como Sevilla y Granada.

Los principales beneficiados de esta situación son los estancos y tabacaleras que en cinco meses ya se han embolsado sólo en Córdoba 72 millones de euros, once más que hasta mayo de 2006.

Y si los estancos ganan, los que pierden son los cordobeses y su salud. De hecho, el tabaco mata en Córdoba a mil personas cada año, según datos de la Delegación de Salud, que asegura que en la provincia fuman 240.000 personas (el 60% hombres). Y la cifra no va a dar un vuelco próximamente. En 2006, sólo 1.500 cordobeses pidieron ayuda a su médico de cabecera para poder dejar de fumar.

Más tabaco de liar y para pipa

No sólo de cajetillas se surte el fumador cordobés. Hasta mayo también han crecido de forma relevante otros modos de fumar tabaco. Así, se han vendido 56.000 bolsas de tabaco de liar (20.000 más que en 2006) o 4,6 millones de cigarros puros (600.000 más). Lo que parece que menos adeptos tiene en la provincia es la pipa. Se vendieron 6.600 bolsas de tabaco para fumar en pipa, sólo 400 más que en el mismo periodo de 2006.