La concentración de la Junta de Personal del Funcionario de la Administración Autonómica y la protesta de los bomberos del SEPA se han unido este jueves en una acto celebrado delante del edificio de Presidencia. Ambas marchas convocaron su protesta por separado, sin embargo cuando la manifestación de los empleados públicos alcanzó la calle Suárez de la Riva, los trabajadores del servicio de emergencias subieron hasta este emplazamiento para mostrar su apoyo a sus compañeros.

Por un lado, los funcionarios volvieron a pedir al Gobierno del Principado que les devuelva la paga extraordinaria del año 2012 y además han reivindicado "la recuperación de las condiciones laborables que teníamos hace tres años", tales como "la jornada laboral de 35 horas y las ayudas sociales", según ha señalado el presidente de la junta de personal del Principado, Nicolás González.

Además, este representante ha señalado que el próximo día "1 de enero cientos de funcionarios públicos deberían ascender, gracias a la ley del Estatuto Básico", que establece que los empleados que quieran promocionar lo podrán hacer si en los últimos años se han formado para su nuevo puesto. Pero esta medida no se va a poner en marcha, ya que "el Gobierno ha comentado que está suspensa".

Por otro lado, los bomberos del SEPA han vuelto a señalar que la situación del servicio de emergencias "es desbordante", ya que en la actualidad "existen parques cerrados y los efectivos que hay están mal organizados". Por esta razón piden al Ejecutivo asturiano que ponga encima de la mesa una "negociación real", debido a que "la situación no es sostenible" y todo ello puede producir "una desgracia", según ha explicado el secretario del comité de empresa, Pelayo Hevia.

Tanto la movilización de los bomberos como de las funcionarios públicos ha señalado que la celebración de las elecciones generales no les va a amedrentar y por ello se volverán a movilizar las próximas semanas con el fin de que el Gobierno del Principado escuche sus reivindicaciones.