Hace un par de siglos los patios de los barrios más flamencos de Jerez se llenaban de cante y de baile. Los vecinos se reunían alrededor de una hoguera donde disfrutaban de las típicas comidas y bebidas navideñas y cantaban. Los gitanos sacaban a sus patios la zambomba flamenca, que como poco pesaba (y sigue pesando) 7 kilos, y llevaban a su arte los villancicos más clásicos.

Desde entonces, y cada diciembre, patios, calles, peñas, bares se llenan de Zambombas. Muchas se preparan y otras se originan de forma espontánea, así como la participación de quien quiera unirse a la fiesta. Es tal la relevancia de esta fiesta que se ha empezado a tramitar el expediente para su declaración de Fiesta de Interés Cultural.

Y aún más: está llegando en forma de espectáculo a los teatros. Así, el éxito del año pasado del espectáculo Zambomba Flamenca, en su estreno en Madrid en el Teatro de la Latina, ha hecho que repitan en el mismo escenario estas navidades (en cartel del 21 al 30 de diciembre)

Nada menos que 16 artistas inundan el teatro de cante y baile de tal modo que el público, que forma parte activa del asunto, acaba sintiendo que está en un auténtico patio andaluz donde se celebra la Navidad al estilo flamenco. Diego Carrasco, Fernando Soto, Potito, Tomasito o María Terremoto son parte de los artistas que viven esta fiesta con una fuerza y una energía que tiene mucho más que ver con el sentir que con cualquier show.