Un siglo del arte de agitación y propaganda para el cambio social

  • La exposición 'Agitprop!' repasa en Nueva York la historia del arte de propaganda inmediato, efímero y barato de los panfletos, carteles, pancartas, pasquines...
  • Surgido a partir de la revolución soviética de 1917 y el Departamento para la Agitación y Propaganda de los bolcheviques, el 'agitprop' sigue entre nosotros.
  • La 'conexión de corrientes creativas' y fines sociales ha llevado a muchos creadores hacia la práctica de una táctica donde la urgencia es prioritaria.
'Performance' del artista nigeriano Jelili Atiku en apoyo al movimiento Occupy
'Performance' del artista nigeriano Jelili Atiku en apoyo al movimiento Occupy
© Jelili Atiku. (Photo: Tajudeen Busari)
'Performance' del artista nigeriano Jelili Atiku en apoyo al movimiento Occupy

Sin pretensión de permanencia, de factura inmediata y escaso coste, aprovechando el momento y, sobre todo, buscando influir en la opinión pública para conseguir o acercarse a determinados objetivos políticos, el agitprop —término-cliché que se aplica a partir de las palabras rusas para agitación y propaganda (transliteradas, agitatsii i propagandy)— lleva casi un siglo entre nosotros y, dada la invasión y premura de los productos digitales, parece que no cumplirá muchos años más.

Cada panfleto, pasquín, cartel, pancarta u hoja volante lanzada o repartida desde la antesala de la revolución blochevique rusa entra en la categoría. Fueron los soviets los primeros en entender que la mejor forma de difundir consignas, anhelos o protestas era hacerlo con medios efímeros pero instantáneos. Desde los primeros momentos del movimiento liderado por Lenin, triunfante en 1917 al tomar el poder y derrocar al zarismo, los comunistas rusos montaron un llamado Departamento para la Agitación y Propaganda, del que surgió el término universal de agitprop.

'Llamamiento a la acción'

La exposición ¡Agitprop!, con pertinentes signos de admiración, muestra como "en los momentos clave de la historia, los artistas han ido más allá de las galerías y museos con su trabajo para hacer un llamamiento a la acción y provocar un cambio político y social". La muestra, en el Museo de Brooklyn de Nueva York hasta el 7 de agosto de 2016, conecta ejemplos históricos del género con productos contemporáneos. Desde hace casi cien años, recuerdan los promotores, el agitprop se ha extendido por el mundo para describir el arte que sólo tiene un fin: "incitar a los cambios sociales".

Desde que los bolcheviques se percataron del poderoso efecto de la propaganda rápida, lanzada al aire desde vehículos, ventanas o aviones o repartida en mano, "artistas de todos las ideologías y todo el mundo han adoptado este modo de expresión que puede ser ampliamente reproducido y difundido" y no necesita más que papel, tinta y un mecanismo de impresión.

Fotos, cine, canciones...

La exposición no se ciñe al agitprop gráfico, sino que añade fotografías de denuncia, cine de urgencia, documentación de acciones callejeras organizadas casi de manera inmediata, performances y canciones compuestas con la misma urgencia para apoyar determinada reivindicación o criticar decisiones. La lección histórica que ha dejado el agitprop tradicional es que la "conexión de corrientes creativas" puede tener "resultados prácticos" cuando se produce bajo la presión de la urgencia.

Muchos artistas del siglo XX "respondieron a las preguntas apremiantes de su tiempo buscando motivar a la opinión pública" con elementos propagandísticos y asumieron que el espíritu del agitprop pasaba necesariamente por la colaboración, "abriendo así el proceso artístico para reflejar múltiples perspectivas y posiciones", tanto creativas como ideológicas.

Día de la Mujer Trabajadora de 1917

La muestra incluye desde un cartel de Valentina Kulagina de la manifestación del 8 de marzo de 1917 para celebrar el Día de la Mujer Trabajadora en Petrogrado (hoy San Petersburgo), que se convirtió en uno de los actos que catalizaron en el triunfo de la revolución rusa, hasta imágenes de la performance de 2014 On the Impossibility of Freedom in a Country Founded on Slavery and Genocide (Sobre la imposibilidad de la libertad en un país basado en la esclavitud y el genocidio), donde el estadounidense Dread Scott se somete e los efectos de mangueras de agua a presión similares a las usadas por los policías antidisturbios.

Organizada en tres oleadas que ampliarán el contenido de la antología progresivamente, los organizadores han invitado a varios artistas o colectivos a crear obras específicas que se añadirán a la exposición el 17 de febrero. Junto con otra ronda de novedades programada para el 6 de abril, la muestra contará con más de un centenar de creadores y 50 fusiones especiales.

Linchamientos, sida, derechos humanos...

Otros ejemplos históricos abordan las campañas contra los linchamientos en los EE UU, fotos de la comunista mexicana Tina Modotti y material sobre luchas urgentes para la justicia social de la segunda mitad del siglo XX, desde manifestaciones contra la guerra, hasta activismo contra el estigma del sida, acciones en pro de la la defensa del medio ambiente, demandas relacionadas con los derechos humanos y protestas contra la desigualdad económica.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento