Aparecen en un inventario para salvarlos de la especulación. La farmacia Méndez de la calle Granada, el garaje frente a la catedral, el hotel Don Pepe de Marbella, el conjunto hidroeléctrico El Chorro y Camino del Rey, la fábrica de El Tarajal, 30 VPO en Viñuela, un poblado de Santa Rosalía... Y así hasta completar 105 obras del Movimiento Moderno construidas en el siglo XX.

Su valor lo acredita un grupo de especialistas de las fundaciones Docomomo Ibérico, Mies van der Rohe y Caja de Arquitectos. Les llevó dos años estudiar las obras, catalogarlas y concluir que, al igual que se protege el patrimonio del XIX, éste debe preservarse de la especulación.

Y no sólo eso. El Inventario de la Arquitectura del siglo XX en España (nombre de este estudio que registra 5.600 edificaciones del país), quiere también hacer saber al malagueño que debe sentirse orgulloso del mastodóntico edificio de Hacienda, de la iglesia Stella Maris y del Málaga Palacio, aunque tape la catedral.

Clásicos y desconocidos

Aunque se incluyen bellezas clásicas como el Palacio Miramar o Tabacalera, el catálogo hace justicia a los defenestrados edificios altos de La Malagueta, «cuando lo que está mal son los pocos espacios urbanos disponibles», defiende el presidente del Colegio de Arquitectos de Málaga, Francisco San Martín. Y hasta tiene un hueco el antiguo Mercado de Mayoristas (Centro de Arte Contemporáneo) al que muchos ven feo. Pero lo feo o bonito en arquitectura es opinable, dice San Martín, para quien Málaga tiene que dar el salto y entender que el barroco ya no existe. Para él es un error seguir juzgando con ese patrón: «No son los mismos arquitectos ni los mismos materiales».