Los niños de las familias más vulnerables de la región no se quedarán sin comer después del cierre de los colegios debido a las tradicionales fiestas de Navidad. La Comunidad de Madrid ha aprobado destinar 500.000 euros para atender las necesidades de alimentación de hasta 15.000 niños.

Así lo ha comunicado este martes la presidenta regional, Cristina Cifuentes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, al tiempo que subrayó que gracias a este «esfuerzo presupuestario» se va a poder prestar servicio a los niños de familias con menos recursos que disponen de ayudas de comedor a lo largo del curso escolar: familias beneficiarias de la Renta Mínima de Inserción, familias víctimas del terrorismo, alumnos en acogimiento familiar y, por primera vez, hijos de las víctimas de violencia de género.

Además, los alumnos escolarizados al amparo de los convenios y acuerdos establecidos por la Consejería de Educación, Juventud y Deporte con la Agencia Madrileña de Atención Social, con la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y con la Dirección General de la Mujer también podrán beneficiarse de esta medida.

Las ayudas se concederán directamente a los ayuntamientos que cuenten con colegios abiertos en vacaciones en los que se realicen actividades extraescolares con la finalidad de que además de ir a recibir comida los niños puedan desarrollar estas actividades y «no quedar señalados socialmente», explicó Cifuentes.

Cada consistorio recibirá una cantidad por día y alumno para atender toda la demanda que se produzca, y en el caso de que el presupuesto inicial no fuera suficiente para cubrir todas las solicitudes que cumplan con los requisitos, el Ejecutivo regional aprobaría un crédito adicional, aseguró la presidenta de la Comunidad.

El Ejecutivo regional dedicará un total de 2 millones de euros a cubrir el servicio de comedor durante los periodos no lectivos de Navidad, Semana Santa y verano. La Comunidad de Madrid ofrecerá la relación de alumnos con derecho a esta ayuda a los ayuntamientos, «propietarios de los colegios», para facilitarles la presentación de solicitudes.

El actual Ejecutivo regional ya puso en marcha esta iniciativa durante el pasado verano, dotando al programa con un presupuesto de cuatro millones de euros. La intención inicial era atender a unos 16.000 niños en 160 centros educativos, pero la renuncia de varios consistorios (Madrid capital, Majadahonda, San Sebastián de los Reyes, Villalbilla, Casarrubuelos, Daganzo, Torrelodones, Alpedrete, Hoyo de Manzanares y Moralzarza) a participar en la iniciativa dejó el número finalmente en unos 5.500. Sin embargo, solo 640 niños madrileños, poco más del 10%, se apuntaron al programa de comedores abiertos, que incluía también la participación en una serie de actividades extraescolares.