Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, sobre las 23,30 horas del día 24 de julio de 2013, los procesados actuaron "de común acuerdo y con ánimo de ilícito beneficio", de modo que fracturaron al menos cuatro arquetas del alumbrado público, para lo cual emplearon unos alicates y un destornillador.

En concreto, los hechos ocurrieron en las calles Pintora Nuha al Radi y Bailarina Anna Paulova, donde cogieron unos 50 metros de cable de cobre que escondieron bajo un vehículo estacionado en las proximidades de la primera de las calles, si bien fueron interceptados posteriormente por agentes de la Policía.

Como consecuencia de tal sustracción se produjo el corte del alumbrado público en las farolas a las que correspondían los cables robados, según detalla la magistrada, quien apunta que el cable ha sido tasado en unos 180 euros, aunque ha sido recuperado.

Asimismo, el valor de los daños causados, así como el cable que ha quedado inutilizado, se ha estimado en unos 324 euros por cada arqueta.

Cabe destacar que el Ministerio Público había solicitado sendas penas de cuatro años de prisión, si bien modificó sus conclusiones provisionales en el acto del juicio, dado que "no ha quedado acreditado que la acción de los acusados produjera un grave quebranto o desabastecimiento del servicio público", de manera que pidió un año de cárcel para cada uno, y en este caso se adhirió la defensa.